Las lesiones en el deporte son bastante frecuentes y la práctica del surf no es una excepción. Una condición física no apropiada, realizar malas posturas o una mala técnica son algunas de las causas que pueden provocar una lesión. Lesiones más comunes La postura más realizada en la práct...
Las lesiones en el deporte son bastante frecuentes y la práctica del surf no es una excepción. Una condición física no apropiada, realizar malas posturas o una mala técnica son algunas de las causas que pueden provocar una lesión.
Lesiones más comunes
La postura más realizada en la práctica del surf es remar con una hiperextensión de la zona lumbar y cervical. Por tanto, las partes que más propensas a sufrir algún tipo de dolencia son los hombros, las lumbares y el cuello. Tampoco debemos olvidar articulaciones como los tobillos y rodillas, que sufren giros y maniobras bruscas. Finalmente, estos deportistas están expuestos a sufrir traumatismos y cortes con las rocas.
Hay que tener en cuenta que una buena técnica, realizar un buen calentamiento previo y unos buenos estiramientos posteriores nos ayudarán a disminuir las dolencias que podamos tener.
El surf es un deporte que requiere una buena condición física: solo levantarse en pie en la tabla requiere fuerza, equilibrio y muchísima coordinación.
Tratamientos recomendados
Es recomendable aplicar hielo de forma local nada más finalizar el ejercicio en las articulaciones o en las zonas del cuerpo doloridas con el fin de controlar la inflamación.
El trabajo del fisioterapeuta es fundamental para una buena recuperación. Los tratamientos más habituales se basan en restaurar de nuevo las estructuras más castigadas. Para ello, se liberan las articulaciones bloqueadas o mal colocadas, se descarga la musculatura y se liberan las fascias.
Normalmente, con una sesión de trabajo manual intenso de entre 45 minutos y 1 hora en la que incluimos manipulaciones articulares, masaje de la musculatura sobrecargada, estiramientos y técnicas fasciales, es suficiente para recuperar al deportista, pero, a veces, dependiendo del grado de lesión o de si se ha sufrido un accidente, el especialista debe ayudarse de aparatología de electroterapia.
La lesión más tratada en estos casos habitualmente es la tendinitis del manguito rotador. En estas patologías más complicadas, se suelen utilizar terapias invasivas como EPI@, pero siempre guiadas con un ecógrafo y por un fisioterapeuta especializado en estas técnicas.
Para una sesión completa, se realizan ejercicios con el paciente para entrenar la fuerza de piernas y de hombro, con gomas, prestando mucha atención a la musculatura estabilizadora del hombro. Después, se trabaja la propiocepción del cuerpo, especialmente de las rodillas y tobillos en platos inestables o BOSU@.
Ante cualquier duda, siempre se debe consultar con un profesional especializado en la materia.