Ya está aquí el otoño con sus hojas caducas, sus días más cortos y también sus alergias. Generalmente la mayoría de nosotros solemos asociar el término ´alergia´ a una estación del año, la primavera, y a un mes en particular, mayo. Pero no todas las sintomatologías alérgicas se suceden...
Ya está aquí el otoño con sus hojas caducas, sus días más cortos y también sus alergias. Generalmente la mayoría de nosotros solemos asociar el término ´alergia´ a una estación del año, la primavera, y a un mes en particular, mayo. Pero no todas las sintomatologías alérgicas se suceden en esa época ya que el otoño, por ejemplo, también trae consigo la aparición o repunte de otras alergias relacionadas, entre otros factores, con la bajada de temperaturas o el cambio de hábitos alimenticios con respecto al verano.
Hoy vamos a conocer cuáles son las cinco alergias más frecuentes en otoño.
- Alergias alimentarias. La apertura de los comedores escolares trae consigo un repunte en el número de alergias alimentarias, las cuales, dicho sea de paso, están en claro aumento en nuestra población infantil. Todo esto implica o exige que los niños con sospecha de alergia alimentaria deban ser evaluados en estos meses de cara a diagnosticarlos correctamente y emitir los correspondientes informes que incluyan los alimentos que pueden o no tomar.
- Rinitis alérgica. Cuando una persona con rinitis alérgica inhala un alérgeno, como el polen o el polvo, el cuerpo libera sustancias químicas, incluida la histamina, que ocasionan síntomas de alergia tales como como picor, hinchazón y producción de mucosa.
- Asma alérgica. El asma es una enfermedad crónica que cursa con una reactividad extrema de las vías respiratorias ante los alérgenos que desencadenan las crisis asmáticas. Como consecuencia se producen episodios caracterizados por la dificultad para respirar asociados a la aparición de pitos en el pecho. Durante el otoño, existe un mayor riesgo de ataques de asma debido al aumento de esporas de moho y de los ácaros del polvo doméstico por el incremento de la humedad asociado a una estación de lluvias como es el otoño. De igual forma, el frío que actúa como un desencadenante de las infecciones virales y alergias de la temporada.
- Alergias a mascotas. Se trata de otra de las alergias más frecuentes en otoño. La bajada de las temperaturas anima también a nuestras mascotas a no salir mucho de casa, lo que eleva considerablemente la probabilidad de que surjan alergias a los epitelios de estos animales.
- Dermatitis atópica. La dermatitis atópica es una enfermedad crónica y no contagiosa que causa picor e inflamación en la piel. Con la llegada del otoño, el frío, los contrastes térmicos y la sequedad del hogar debido a la calefacción, la piel se reseca y se escama.; como consecuencia de estos factores ambientales, las células de la piel reciben menos nutrientes, retrasando el recambio celular y produciéndose una acumulación de células muertas. Asimismo, la piel se siente tirante, y las células muertas impiden que la secreción sebácea llegue a la superficie para lubricar y nutrir la epidermis.