- Este virus provoca bronquiolitis, una enfermedad muy peligrosa en bebés menores de un año.
- Los especialistas recomiendan extremar la precaución con medidas como el lavado de manos, el uso de la mascarilla y la distancia social.
- En las próximas semanas se espera llegar al pico de la curva de pacientes con el virus respiratorio.
En los últimos días se ha producido un aumento considerable de pacientes pediátricos que acuden a urgencias con un cuadro de virus respiratorio sincitial, “las consultas de pediatría se han incrementado en un 40% en las últimas semanas” explica el Dr. Fernando Baixauli Aleis, pediatra de Vithas Castellón y Vithas Valencia 9 de octubre. Este virus provoca bronquiolitis en los menores de doce meses que es especialmente grave en los menores de tres meses.
El doctor Baixaiuli explica que “el sistema respiratorio es como un árbol que se va ramificando y la última parte es el bronquiolo, que es la parte más pequeña pero también la más importante, porque es donde se produce el intercambio gaseoso y si el virus invade los bronquiolos, no se realiza una correcta oxigenación y, por consiguiente, el paciente presenta la falta de oxígeno”.
El causante de la bronquiolitis es el virus respiratorio sincitial en el 90% de los casos, por eso es importante extremar la precaución y tomar medidas preventivas como “el lavado de manos, el uso de la mascarilla y el distanciamiento social, en caso de que los convivientes presenten síntomas catarrales”.
Síntomas del virus respiratorio sincitial
Los síntomas comienzan con un catarro leve y a los dos o tres días, progresa a un cuadro de dificultad respiratoria. “En casos de bebés de menos de tres meses, los padres deben observar detenidamente los síntomas, porque el virus va infectando la faringe y puede descender la infección hasta los pulmones, afectando a los bronquiolos” comenta el especialista. La edad de afectación más frecuente es en niños lactantes, de entre 0 y dos años, pero el pico más afectado es hasta los 12 meses.
Según explica el Dr. Baixauli el tratamiento es sintomático y se aconseja lavados nasales, oxigenoterapia y broncodilatadores.