- La dermatopatía inflamatoria crónica y progresiva provocada por el liquen escleroso vulvar (LEV) puede afectar a mujeres en diversas etapas de la vida, manifestándose con síntomas como prurito vulvar, escozor y dolor durante las relaciones sexuales.
- Su prevalencia varía entre 0,1% y 0,3% en la población general, mientras que entre las pacientes remitidas a centros especializados puede oscilar entre el 7% y el 26%.
- Su tratamiento implica opciones que van desde terapias tópicas hasta intervenciones quirúrgicas, aunque no existe una cura definitiva, siendo esencial un enfoque integral y personalizado para su manejo
El Hospital Vithas Valencia Consuelo mejora su compromiso asistencial con la implementación de la Unidad de Ginecología Integrativa, Regenerativa y Funcional como una parte esencial de su estrategia terapéutica, enfocada especialmente en el abordaje del liquen escleroso vulvar (LEV), una dermatopatía inflamatoria crónica y progresiva que afecta a mujeres en diversas etapas de la vida.
El enfoque integral adoptado para la atención a las pacientes permite una comprensión más profunda de las patologías ginecológicas, incluyendo el liquen escleroso vulvar, facilitando así un tratamiento terapéutico más efectivo y personalizado.
El Dr. Ernesto Bas, ginecólogo del hospital, destaca: “El liquen escleroso vulvar es una afección que, aunque comúnmente se asocia a mujeres postmenopáusicas, puede afectar a mujeres de diferentes edades". Sus síntomas principales incluyen el prurito o picor vulvar, así como escozor, ardor, dolor durante las relaciones sexuales, y en algunos casos, sintomatología anal. Estos síntomas pueden ser debilitantes y afectar significativamente la calidad de vida de las pacientes.
“La prevalencia del LEV en la población general se estima en un rango entre 1 de cada 300 (0,3%) a 1 de cada 1000 individuos (0,1%). Por otra parte, existen varios centros de referencia de enfermedades vulvovaginales que describen la incidencia de LEV entre las pacientes remitidas a sus unidades. Esta incidencia es variable y oscila entre el 7 y el 26%”, afirma el doctor Bas.
El tratamiento inicial del liquen escleroso vulvar abarca una variedad de opciones, desde tratamientos tópicos como corticoides e inmunoduladores, hasta terapias regenerativas como el uso de plasma rico en plaquetas (PRP), ácido hialurónico, exosomas o grasa autóloga, junto con tecnologías basadas en energía como el láser o la radiofrecuencia. En algunos casos, puede requerir intervención quirúrgica.
El tratamiento del LEV plantea un desafío terapéutico importante, dado que no existe una terapia curativa definitiva. Es esencial informar a los pacientes de que el LEV es una enfermedad crónica y no curable, pero sí tratable. El tratamiento debe iniciarse lo antes posible y mantenerse a largo plazo para mantener el LEV en remisión. Estudios recientes han demostrado que la terapia adecuada puede modificar el curso de la enfermedad, mejorando y revirtiendo los cambios histopatológicos, previniendo complicaciones irreversibles y minimizando el riesgo de malignización.
El Dr. Bas, dentro del marco de la Unidad de Ginecología Integrativa Regenerativa y Funcional del Hospital Vithas Valencia Consuelo, se compromete a proporcionar un enfoque personalizado y completo para el tratamiento del liquen escleroso vulvar, abordando tanto los síntomas físicos como las posibles causas subyacentes.
"Estamos dedicados a brindar la más alta calidad de atención médica a nuestras pacientes, y creemos firmemente que el enfoque integral nos permitirá mejorar aún más los resultados y la satisfacción de las pacientes que buscan tratamiento para el liquen escleroso vulvar", afirma el Dr. Bas.