- Puede tener como origen alguna infección por hongos, menopausia, ciertos trastornos de la piel o enfermedades de transmisión sexual
- Existen una serie de hábitos saludables que pueden ayudar a prevenir o aliviar el picor en la vaginal
El picor vaginal es uno de los problemas ginecológicos más comunes en la mujer de cualquier edad. Aunque su aparición no es indicativa de una dolencia grave, es un síntoma incómodo y en ocasiones doloroso, por lo que es recomendable acudir a un especialista para buscar un correcto tratamiento en el momento que se empiezan a sentir molestias.
Tal como explica el doctor David Fuster, ginecólogo del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, “en la vagina existen millones de bacterias que constituyen la flora vaginal. Pero el equilibrio de la flora vaginal es muy frágil y se puede romper cuando hay cambios hormonales, durante la menstruación, el embarazo y la menopausia o por estrés, determinados medicamentos y enfermedades que pueden alterar este equilibrio. Cuando ese equilibrio se rompe, pueden aparecer infecciones que producen la alteración del flujo vaginal, y los propios picores o molestias vaginales”.
El picor vaginal puede tener como origen alguna infección por hongos, pero también la atrofia en la menopausia, ciertos trastornos de la piel: como la psoriasis, los eczemas o el liquen; o algunas enfermedades de transmisión sexual (ETS) pueden se las causantes del prurito.
“Otras causas, -comenta el profesional-, pueden ser la irritación de la vulva por una limpieza excesiva de la zona vaginal o por utilizar productos de higiene que incluyan componentes demasiados agresivos, e incluso llevar ropa demasiado ajustada o con tejidos poco transpirables puede ser la causa”.
Candidiasis
Una de las causas más frecuentes del picor vaginal es la candidiasis vaginal. La candidiasis vaginal o vulvovaginitis candidiásica es una infección genital causada por un hongollamado Candida albicans.
La cándida puede formar parte de la flora vaginal normal de muchas mujeres. Sin embargo, en ocasiones, su crecimiento se descontrola y produce un desequilibrio que causa inflamación y otros síntomas relacionados. Esto puede deberse a cambios en las condiciones de la mucosa vaginal, como cambios en el pH, temperatura, humedad, cambios hormonales o desequilibrios en la flora vaginal normal. Según explica el especialista, “la candidiasis vaginal, es una infección por hongos, que provoca irritación, flujo blanquecino y grumoso, e intensa picazón en vagina, vulva, y en toda la región perineal”.
“Afecta hasta 3 de cada 4 mujeres en algún momento de la vida, -afirma el doctor Fuster- y cuando se produce es necesario el tratamiento con un antifúngico que puede ser aplicado de manera local, tomarse por vía oral, o usarse ambos de forma conjunta, si es necesario”.
En ocasiones estas infecciones micóticas pueden producirse de forma recurrente. En estos casos para el tratamiento es necesario, además del antifúngico, un probiótico que permita recuperar la flora vaginal habitual y prevenir de esta manera nuevas recurrencias.
Hábitos saludables
Existen una serie de hábitos saludables que pueden ayudar a prevenir o aliviar el picor en la vaginal. “Una buena medida puede ser evitar las duchas vaginales y el lavado excesivo de la zona, ya que esta práctica puede alterar la flora vaginal normal. Otra recomendación es limpiar la zona siempre desde delante hacia detrás con el objetivo de evitar que las bacterias del intestino produzcan infecciones vaginales o de orina. Finalmente, otros sencillos hábitos como usar ropa interior de algodón, cambiarse a menudo de compresa o evitar pantalones muy ajustados pueden ayudar a prevenir el picor vaginal”, concluye el profesional.