¿Qué es?
Los profesionales médicos que desarrollan su actividad en Medicina Intensiva atienden a los pacientes que presentan una sintomatología severa y cuyo estado vital se encuentra comprometido. Este servicio funciona como una unidad central y polivalente, que presta apoyo al resto de servicios hospitalarios tantos médicos y quirúrgicos, pero siempre con una base fisiopatológica.
Estos especialistas desempeñan su labor diaria en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), de Medicina Intensiva (UMI) o de Vigilancia Intensiva (UVI). El carácter crítico de los pacientes que atienden los intensivistas les condiciona a mantener una relación constante con el resto de las unidades hospitalarias y áreas de salud, además de poseer unas cualidades técnicas para atender a pacientes en situaciones sanitarias críticas o de catástrofe de cualquier tipo.
¿A qué pacientes va dirigida?
La Medicina Intensiva se ocupa de pacientes hospitalizados con un cuadro clínico grave o de alto riesgo, susceptibles de recuperación.
Principales patologías y enfermedades
- Politraumatismos graves
- Shock de cualquier etiología (séptico o hipovolémico)
- Complicaciones postoperatorias de cualquier especialidad
- Insuficiencias respiratorias agudas
- Fracaso renal agudo
- Ictus
- Cardiopatías isquémicas
- Enfermedades infecciosas que requieran de monitorización continua
- Control postoperatorio de cirugías complejas
Principales medios diagnósticos y tecnologías
- Monitorización y soporte hemodinámicos
- Técnicas de depuración extrarrenal continuas
- Marcapasos transitorios
- Punción lumbar
- Pericardiocentesis
áreas de especialización
- Monitorización de arritmias
- Soporte ventilatorio