Experto de Vithas advierte de las tendencias en redes sociales que ponen en peligro la salud bucodental

• Los alineadores dentales caseros, las férulas de descarga para bruxismo sin regular, el uso de goma dental para decorar los dientes o la venta online de blanqueadores dentales son algunos de los ejemplos

 

• Tendencias como el efecto yaeba (dientes montados), el diastema (dientes separados), los grills dentales, los tatuajes en los dientes o los piercings en las encías también arriesgan la salud bucodental

 

• El especialista es quien debe asesorar al paciente sobre las ventajas e inconvenientes de cada uno de los tratamientos bucodentales

Algunos contenidos peligrosos que circulan por las redes sociales pueden hacer peligrar seriamente la salud bucodental. Los alineadores dentales caseros, las férulas de descarga para bruxismo sin regular, el uso de goma dental para decorar los dientes o la venta online de blanqueadores dentales son algunos de los ejemplos que hay que tener en consideración para evitar daños irreversibles en los dientes y la boca.

El doctor Carlos Baró, responsable de la unidad dental del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, recalca que “la salud bucodental depende en gran medida de cómo la cuidamos día a día teniendo en cuenta los principales factores de riesgo de las enfermedades bucodentales que favorece la aparición de enfermedades periodontales (de las encías), promueve la aparición de caries (al reducir la producción de saliva) o provoca halitosis entre otras cosas. Estos factores son el tabaco, el alcohol, la ingesta de bebidas y alimentos con azúcar, los traumatismos dentales, la placa dental o no visitar al dentista una vez al año. Sin embargo, existen tendencias como el efecto yaeba (dientes montados), el diastema (dientes separados), los grills dentales, los tatuajes en los dientes o los piercings en las encías que también arriesgan la salud bucodental”.

Alineadores transparentes

A todos estos peligros bucodentales, se añade la comercialización por internet de kits de alineadores trasparentes con los que el usuario se realiza el tratamiento en su domicilio sin la debida supervisión de un ortodoncista y que entraña un gran riesgo para la salud.

Tal como explica la doctora María Muñoz Ruiz, especialista en ortodoncia y ortopedia facial infantil del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, “actualmente existen multitud de diseños de aparatos de ortodoncia, pero básicamente lo principal no es el aparato en sí, sino un diagnóstico correcto y saber qué objetivos queremos conseguir y, en virtud de ello, hacer una hoja de ruta del proceso que hemos diseñado para ese paciente. El especialista es quien asesora al paciente sobre las ventajas e inconvenientes de cada uno de estos sistemas, y en función de ello, realizar el tratamiento más aconsejable para lograr los máximos beneficios para el paciente”.

Borrador mágico

Otro de estos productos es el borrador mágico que blanquea los dientes. Según el doctor Baró, “este tipo de productos contiene elementos muy abrasivos para poder eliminar las manchas de tus dientes. Suelen estar compuestos por espuma de melanina que es un compuesto químico formado por formaldehído, por lo que es muy tóxica y potencialmente cancerígena además de incrementar la sensibilidad dental”.

Limarse los dientes

“Para conseguir unos buenos resultados de reducción de tamaño de los dientes, es necesario contar con determinados tipos de herramientas especializadas en el limado de dientes en una clínica dental”, comenta el especialista quien subraya que “cuando se utiliza una lima de uñas, lo más habitual es que los dientes se fracturen incluso se pueden originar fisuras en el esmalte que provocarán sensibilidad dental, fragilidad y ser más propensos a las caries. Además, la pérdida del esmalte dental es irreversible”.

Aparatos para marcar la articulación de la mandíbula

Estos dispositivos pueden tener graves consecuencias para la articulación temporomandibular. “Someter a la mandíbula a un sobresfuerzo aparece dolor de cuello, oídos y dientes, así como contracturas”, comenta el doctor Baró.