- Las uñas en forma de “dedo en palillo de tambor” pueden ser un signo de problemas cardíacos, como insuficiencia cardíaca o enfermedad pulmonar crónica
- Enfermedades como la psoriasis también puede afectar las uñas, provocando cambios como manchas amarillas o despegue de la uña del lecho ungueal.
Las uñas no solo son un detalle estético, sino que también pueden ser un reflejo de la salud general. A menudo, alteraciones en las uñas pueden ser indicativas de diversas condiciones médicas, desde infecciones hasta problemas más serios relacionados con órganos internos como el pulmón, corazón o, de forma indirecta, la anemia.
Las alteraciones en las uñas pueden ser indicativas de diversas enfermedades internas. Según explica el doctor Sergio Bea Granell, nefrólogo del hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, “algunas de las condiciones que pueden manifestarse a través de cambios en las uñas incluyen enfermedades hepáticas ya que un color amarillento de las uñas puede ser signo de problemas en el hígado, como la hepatitis o la cirrosis. Además, la aparición de manchas blancas o estrías horizontales (líneas de Beau), pueden indicar enfermedades renales crónicas, incluso diabetes pues las personas con diabetes pueden desarrollar infecciones fúngicas en las uñas o alteraciones en su color y grosor” y subraya que “las uñas gruesas, quebradizas y lentas en su crecimiento pueden ser señales de hipotiroidismo, una condición en la que la tiroides no produce suficientes hormonas”.
Las uñas quebradizas, pálidas o con manchas pueden indicar deficiencias de nutrientes esenciales, como hierro (anemia), zinc o proteínas. Además, enfermedades como la psoriasis también puede afectar las uñas, provocando cambios como manchas amarillas o despegue de la uña del lecho ungueal.
El especialista resalta que “las uñas en forma de “dedo en palillo de tambor” (uñas gruesas y curvadas hacia abajo) pueden ser un signo de problemas cardíacos, como insuficiencia cardíaca o enfermedad pulmonar crónica y pueden estar asociadas con enfermedades como la fibrosis pulmonar o el cáncer de pulmón”.
Por otra parte, Jairo Casal, responsable de la unidad de biomecánica del pie Podoactiva del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, explica algunas de las enfermedades más comunes que pueden afectar a las uñas:
Onicomicosis (infección por hongos): es una de las infecciones más frecuentes y se caracteriza por el engrosamiento, decoloración (generalmente amarilla o marrón) y deformación de las uñas. Esta afección es contagiosa y generalmente afecta a personas con sistemas inmunitarios debilitados, con higiene deficiente o el uso de calzados inadecuados que producen microtraumatismos en las uñas.
Psoriasis ungueal: esta enfermedad autoinmune afecta tanto la piel como las uñas. Los síntomas incluyen engrosamiento, hoyuelos (pequeñas depresiones) y separación de la uña del lecho ungueal. La psoriasis ungueal puede acompañar a la psoriasis en otras partes del cuerpo, pero también puede ocurrir de forma aislada.
Onicodistrofia: se refiere a cualquier alteración en la forma o estructura de las uñas, como encarnaduras, adelgazamiento u opacificación. Las causas pueden ser diversas, incluyendo traumatismos repetitivos, infecciones o deficiencias nutricionales.
Uñas en forma de cuchara (coiloniquia): esta condición se caracteriza por la curvatura hacia arriba de las uñas, formando una especie de “cucharita”. Puede ser signo de anemia ferropénica o de otras afecciones metabólicas.
Líneas de Beau: son surcos horizontales que atraviesan las uñas. Generalmente, aparecen como resultado de un trauma o una enfermedad sistémica que interrumpe temporalmente el crecimiento de la uña, como una fiebre alta o una infección grave.
Uñas amarillas: un cambio en el color de las uñas hacia el amarillo puede ser señal de diversas condiciones, desde infecciones fúngicas hasta problemas más graves como enfermedades pulmonares o hepáticas.
¿Qué hacer si notas algún cambio en tus uñas?
“Si se observa alguna alteración en las uñas de los pies que persista por un tiempo o vaya acompañada de otros síntomas, -tal como indica Jairo Casal-, es importante consultar a un podólogo o a un dermatólogo. En algunos casos, las enfermedades de las uñas tanto de manos como de pies pueden ser tratadas con medicamentos antifúngicos, terapia tópica o cambios en la dieta, dependiendo de la causa subyacente” y subraya que “las uñas son un espejo de nuestra salud, y cuidarlas es fundamental no solo para mejorar su apariencia, sino también para mantenernos alerta ante posibles problemas internos”. En la práctica clínica, las uñas pueden indicar una patología subyacente y permite llegar a un diagnóstico más certero, concluye el Dr. Bea Granell.
Sobre Vithas El grupo Vithas está integrado por 21 hospitales y 39 centros médicos y asistenciales distribuidos por 14 provincias. Los 12.600 profesionales que conforman Vithas lo han convertido en uno de los líderes de la sanidad española. Además, el grupo integra a la Fundación Vithas, Vithas Red Diagnóstica y la central de compras PlazaSalud. Vithas, respaldada por el grupo Goodgrower, fundamenta su estrategia corporativa en la calidad asistencial acreditada, la experiencia paciente, la investigación y la innovación y el compromiso social y medioambiental. Vithas.es Goodgrower.com Síguenos en: LinkedInInstagramTikTokFacebookXYoutube