Silvia Ortiz, psicóloga del Hospital Vithas Aguas Vivas, explica que muchas personas tienen la sensación de que todo el mundo a su alrededor ha logrado el éxito menos ellos mismos. “Nosotros somos la principal variable que influye en nuestra felicidad y nuestra capacidad de poder disfrutar de las cosas sencillas aumentará siempre que no nos sometamos a comparaciones respecto a otros”, ha destacado la profesional
“Lo tengo todo y no soy feliz”; “no me falta de nada, pero no estoy bien”. Estas son dos de las afirmaciones que la psicóloga Silvia Ortiz, del Hospital Vithas Aguas Vivas, escucha de manera frecuente en la consulta, y que responden, según ha explicado, a “la generación de un exceso de expectativas”, incrementado por la imagen que transmiten muchas personas en las redes sociales.
Ortiz ha señalado que muchas personas tienen la sensación de que “todo el mundo a su alrededor ha conseguido el éxito, un cuerpo escultural, una buena posición social; una pareja increíble, un empleo bien remunerado, un coche último modelo y una casa con todas las comodidades posibles. Todos menos nosotros, claro…”.
La especialista explica que “un exceso de expectativas, tanto positivas como negativas, puede llegar a convertirse en una profecía autocumplida”. Silvia Ortiz hace referencia al teorema de Thomas: “Si una situación es definida como real, dicha situación tiene efectos reales”.
Por este motivo, “es de vital importancia elegir muy bien nuestros pensamientos y tratarnos compasivamente en nuestro discurso interno, porque al final experienciaremos, en mayor proporción, todo aquello que nos creamos o digamos a nosotros mismos. No solo reaccionamos a una situación externa, sino que también la interpretamos desde un nivel interno”.
En otras palabras, “nos hacemos felices a nosotros mismos cuando las expectativas son ajustadas a nuestras necesidades”. Las variables que influyen en la felicidad “son múltiples y hay que resaltar que nosotros mismos somos la principal, nuestra capacidad de disfrutar de las cosas sencillas aumentará siempre que no nos sometamos a comparaciones respecto a otros”. Por este motivo, es importante “respetar nuestros tiempos, ritmos o carencias, sin forzarnos a lo que no somos y creyendo en las fortalezas que sí tenemos”.
Es aconsejable pedir ayuda a los especialistas, ya que pueden “ayudar a los pacientes a tener una visión más objetiva de la situación y encontrar un sentido a todo lo que les está ocurriendo, desde el marco de la terapia contextual”. De esta manera, “reestructurar las expectativas en un entorno seguro y neutro, colabora para enfrentar la realidad, lo que supone uno de los beneficios de seguir una terapia cognitivo-conductual”.
A pesar de advertir que “los procesos pueden variar” ya que cada persona tiene “su propio ritmo de evolución”, la mayoría de los pacientes “pasan por las fases de pre-contemplación y contemplación del cambio, antes de pasar a la acción o aplicación del mismo. A esto le sigue una fase de seguimiento o mantenimiento hasta que realmente se ha asumido o consolidado el objetivo que debemos alcanzar”.
En este sentido, indica que el plan de intervención que se establezca “puede variar mucho de un paciente a otro, dependiendo de la situación personal, la etapa evolutiva y lo comprometida que esté cada persona con su salud emocional”.
La psicóloga del Hospital Vithas Aguas Vivas destaca que puede resultarnos de ayuda “trabajar nuestro presente desde la gratitud por lo que sí que tenemos, por lo que sí somos”, en primer lugar, y “conectar con la realidad a través de la atención positiva, sin juicios pasados o expectativas previas innecesarias”.
También es necesario “entender que la salud física y mental están íntimamente ligadas y hay que cuidar de ambas cada vez que sea necesario. Descansar bien, saber relajarnos, valorar el tiempo, hacer ejercicio, potenciar el buen humor, mimar las relaciones interpersonales o tener pequeñas metas que nos motiven”.
Por último, Ortiz indica que “hay que mirar con atención el presente que estamos construyendo, dedicarle nuestro tiempo y esfuerzo, ya que este debería ir cogiendo la forma del futuro que soñamos y que pronto alcanzaremos”.
Sobre Vithas El grupo Vithas está integrado por 20 hospitales y 37 centros médicos y asistenciales distribuidos por 13 provincias. Los 12.500 profesionales que conforman Vithas lo han convertido en uno de los líderes de la sanidad española. Además, el grupo integra a la Fundación Vithas, Vithas Red Diagnóstica y la central de compras PlazaSalud. Vithas, respaldada por el grupo Goodgrower, fundamenta su estrategia corporativa en la calidad asistencial acreditada, la experiencia paciente, la investigación y la innovación y el compromiso social y medioambiental. Vithas.es Goodgrower.com Síguenos en: LinkedInInstagramFacebookTwitterYouTube