Tras una fecundación in vitro se producen alrededor de un 35% de nacimientos
En FIV, por tanto, se considera éxito los nacimientos y no solo la consecución del embarazo
Son cifras similares y en algunos casos mejores que la propia gestación natural
Cuando una pareja acude a una unidad o una clínica de reproducción, busca recabar toda la información posible sobre lo que pueden esperar de este proceso.
Es por ello que conocer las cifras respecto a los porcentajes de niños que nacen, tanto de forma natural, como mediante las distintas técnicas de fecundación in vitro, ayuda mucho a manejar las expectativas de los futuros padres.
Para ello lo primero que hay que aclarar es que tanto durante el proceso de una fecundación in vitro, como en un proceso de gestación natural, no todos los embarazos van a traducirse en nacimientos, y por ello debemos considerar como éxito el nacimiento del bebé a término, y no solo la consecución del embarazo.
Así lo explica el profesor Juan Ordás, especialista en Ginecología y Medicina de la Reproducción en la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Vithas Madrid Arturo Soria, que explica que “todas las estadísticas para que puedan ser comparables tienen que estar hechas sobre los mismos criterios y el problema es que a veces utilizamos diferentes definiciones, pero el único valor que realmente quiere la paciente es que tenga un niño sano y vivo”.
El Hospital Vithas Madrid Arturo Soria pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 12 hospitales y 13 centros monográficos especializados Vithas Salud.
Datos similares en gestación natural y en FIV
Se estima que el índice de fecundidad en la especie humana es de un 20% al mes. Analizando más en profundidad estos datos, y basándonos en los estudios de N.S. Malckon en su ‘Iceberg de la reproducción’, en un proceso natural de gestación, un 30% de las fecundaciones exitosas se pierden en el proceso de preimplantación, otro 30%se pierden en la implantación, y entre un 10 y un 15% de los casos cursan con abortos clínicos espontáneos. De esta forma solo del 25% de las fecundaciones se traducirá en un bebé nacido vivo.
Haciendo una comparativa, en los procesos de Fecundación In Vitro puede observarse que los resultados son similares. Según datos de esta misma pirámide, del total de fecundaciones producidas, un 30% de los embriones se pierden en la preimplantación, del 15 al 20% en la postimplantación y se manejan cifras de abortos en torno al 10% o 15%, de forma que el porcentaje del éxito, al igual que en cualquier otro embarazo natural, se traduce en torno al 30 o 35%.
Así, según datos del Centre Diseases Control and Prevention (CDC) de 2014,de un total de 99.965 ciclos comenzados, hubo un total de 35.840 embarazos que se tradujeron en 29.307 bebés nacidos vivos, encajando totalmente con las estadísticas ya mencionadas.
Según estos datos el profesor Ordás opina que “estas cifras indican que hemos avanzado enormemente en la consecución de embarazos de parejas estériles, pero todavía tenemos mucho camino por recorrer y estos datos sin duda van a ser mejorados en el futuro, hasta conseguir que todas las parejas estériles puedan tener un hijo en un tiempo récord”.
Diferencias según la edad
Asimismo hay que considerar que estos porcentajes pueden variar dependiendo de diversos factores, sobre todo la edad de la mujer. Así en Fecundación In vitro, observando las mismas cifras del CDC, los porcentajes de nacimiento de un hijo vivo en el primer ciclo son de un 32% de 18 a 34 años, de un 25% de 35 a 37 años; 19% de 38 a 39 años; del 10% de 40 a 42 años; del 3% de 43 a 44 años y del 2% de 45 a 50 años. Estas cifras son exportables a la población general.
De este modo el profesor Ordás concluye que “comparando todas estas estadísticas podemos comprobar que nuestra Unidad de Reproducción Asistida obtiene los mismos resultados y por lo tanto tenemos un alto índice de satisfacción por parte de nuestras pacientes”.
