- La coordinadora y psicóloga del Espacio Terapéutico mOmA (Mirada, Movimiento y Aprendizaje) Marina Barber del Hospital Vithas Almería, refuerza la importancia de respetar los tiempos de adaptación de los pequeños para que la vuelta a su rutina sea un proceso normalizado.
Llega septiembre y con él el famoso “síndrome postvacacional”. Cansancio, hastío, malestar, tristeza, melancolía, ganas de huir… son algunos de los síntomas. Pero ¿es realmente una enfermedad? La psicóloga Marina Barber del Hospital Vithas Almería da las respuestas. “Empezamos por la definición de “síndrome”, que implica la presencia de una enfermedad o varias y/o un cuadro patológico. Volvemos a la tendencia en nuestra sociedad a crear patología donde no la hay y a fomentar la falta de tolerancia a la frustración”, afirma Barber.
A diferencia de los adultos, desde Espacio Terapéutico mOmAde Vithas Almería trasladan el mensaje que los más pequeños no presentan cambios ante la vuelta a la rutina, ya que, aunque les produzca cierto nerviosismo, en general lo viven con ilusión: vuelven a ver a sus compañeros de clase, se hacen mayores y pasan a un nuevo curso, con nuevos profesores, novedades y todo lo que conlleva volver a empezar. La percepción del fin de vacaciones en los niños va a depender en gran medida de la observación que hagan de cómo sus mayores lo gestionan.
Uno de los mensajes que suele reforzar Barber a los padres de los niños de su unidad es la importancia de que hagan hincapié a sus hijos en valorar lo afortunados que son. A diferencia de otros niños podrán volver al cole o disfrutar de vacaciones. “Los niños aprenderán a normalizar esta vuelta como una etapa más de la vida. Nunca debemos olvidar que somos el espejo en el que los niños se reflejan”, comenta Barber.
El Espacio Terapéutico mOma de Vithas Almería, atiende habitualmente a menores con trastornos en el desarrollo y a los que los cambios de rutina sí suelen producir un mayor impacto, principalmente en su conducta. La vuelta al colegio de los más pequeños puede suponer un problema si no se respeta el tiempo de adaptación, sobre todo en los niños con necesidades especiales.
Por ello, los profesionales de Vithas recomiendan la importancia de establecer actividades y horarios regulares durante las vacaciones ya que “el motivo es que las rutinas favorecen la seguridad en los niños y esto, a su vez, disminuye la aparición de conductas disruptivas”, confirma Barber. En cuanto a cómo actuar ante la vuelta al colegio, es muy importante anticipar a los menores lo que va a ocurrir. “Unos días antes de comenzar trataremos de establecer horarios similares a los que vamos a tener durante el curso; en este sentido, tanto para pequeños que presentan Trastorno del Espectro Autista como para otros trastornos en el desarrollo, la anticipación de situaciones mediante imágenes es esencial”, explica Barber.
Por último, “las vacaciones han sido un momento placentero de ocio en el que hemos disfrutado de la familia, de los amigos, de viajes, del descanso, etc. Evidentemente, todo esto se echa mucho de menos cuando nos reincorporamos al trabajo. Pero no lo hagamos patología, sino convirtámoslo en una oportunidad y pensemos que, dentro de unos meses, nuevamente disfrutaremos del merecido descanso”, concluye Barber.
En cualquier caso, si una persona tanto adulta como menor mantiene prolongadamente en el tiempo una serie de síntomas que interfieren negativamente en el desarrollo de su vida diaria, es recomendable consultar con un especialista para ver si subyace algún otro tipo de cuestión que precise una intervención especializada.