- Tipo de prueba: Pruebas digestivas funcionales
- Duración: 15 minutos
- Acompañado: SI
¿Qué es una manometría?
La manometría es una exploración que permite estudiar el funcionamiento de la motilidad esofágica y de los esfínteres que hay en el inicio (esfínter esofágico superior) y al final de esófago (esfínter esofágico inferior). Permite, también, localizar la situación del esfínter esofágico inferior para realizar la pHmetría.
Indicaciones
- Disfagia funcional (sin lesiones endoscópicas):
- Sospecha de trastorno motor primario
- Sospecha de trastorno motor secundario
- Disfagia orofaríngea
- Pacientes con reflujo gastroesofágico:
- Con síntomas atípicos
- Fracaso del tratamiento
- Precirugía (evaluación de la función esofágica)
- Antes de la pHmetría (conocer lugar colocación sonda)
- Evaluación función esofágica tras tratamiento:
- Farmacológico
- Dilatación o cirugía de la acalasia
- Postcirugía antirreflujo
- Dolor torácico recurrente no coronario (con pHmetría)
- Enfermedades multisistémicas: esclerodermia, etc.
¿Cómo he de prepararme?
- No se debe comer ni beber nada durante ocho horas antes del examen.
- El paciente debe avisar si al especialista si está en tratamiento con alguna medicación, incluidas vitaminas, hierbas y otras medicinas sin receta y suplementos.
- En los pacientes con acalasia si puede ser aconsejable una mayor prolongación del ayuno antes de la prueba.
¿Cómo se hace?
- Se realiza con una pequeña sonda de plástico flexible de unos 2-3 mm de diámetro que se coloca por vía nasal con un poco de anestésico local.
- Para facilitar el paso por la garganta se le suele dar al paciente un poco de agua.
- Una vez colocada la sonda se tumba al paciente y se conecta a un pequeño aparato que transmitirá la información a un ordenador.
- Durante la prueba se retira despacio la sonda para ir realizando los distintos estudios, algunas veces sin tragar y otras tragando pequeños sorbos de agua. Con ello se consigue visualizar la actividad motora el esfínter esofágico inferior, cuerpo esofágico, esfínter esofágico superior y faringe.
- La duración de la prueba es de 15 minutos.
¿Qué se siente?
- La exploración no es dolorosa, aunque si puede ser algo molesta.
- Normalmente se notará algo de escozor al pasar por la nariz y algunos pacientes puede tener náuseas y tos, pero no es lo habitual.
- Una vez colocada la sonda la exploración se tolera muy bien, pudiéndose realizar el estudio completo en más del 95% de los pacientes.
Recuperación
- No necesita de una recuperación determinada.
- El paciente puede hacer vida normal tras la prueba.
¿Qué riesgos existen?
- Como riesgos de la prueba se han descrito el sangrado nasal y la tos irritativa, pero estos suelen ser raros, leves y poco relevantes.
- La perforación esofágica es una complicación muy excepcional.