“Lo verdaderamente esencial para conseguir nuestro peso ideal tiene más que ver con hábitos saludables que con dietas temporales”, según Daniel Hernández, nutricionista en el Hospital Vithas Vitoria de Vitoria
Entre los propósitos de año nuevo, el más demandado entre la población es, casi siempre, el de bajar de peso. Y es que, el último mes del año y el primero de año nuevo suelen ser los elegidos por la población para poner en cuestión su peso. Además, unido a los excesos que se cometen en estas fechas tan señaladas, hace que busquemos soluciones rápidas y poco efectivas en dietas depurativas y restrictivas que incluso resultarían nocivas para nuestra salud.
Continuamente estamos en contacto con opciones por las que nos sentimos atraídos, que nos ofrecen perder peso con facilidad y sin esfuerzo, pero la realidad es muy diferente. Según Daniel Hernández, nutricionista en el Hospital Vithas Vitoria de Vitoria, “las dietas que están hechas por gente que no está capacitada para ello y buscan beneficio económico con un nuevo concepto que llame la atención sin reparar en la ciencia y en la salud, son parches que tratan de eliminar demasiado rápido una problemática que ha ido generándose poco a poco durante un periodo largo de tiempo. Y lo peor es que en muchas ocasiones, afectan gravemente a la salud”. El Hospital Vithas Vitoria pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 12 hospitales y 13 centros monográficos Vithas Salud.
Entre todas las dietas existentes hoy en día, una de las más famosas es la llamada “verdura + proteína”, pero también resulta muy nociva para la salud, ya que, a pesar de que la pérdida de peso es muy rápida al inicio, gran parte de este peso es agua. “Esta agua está mayoritariamente en las reservas de glucógeno del cuerpo, que son un pequeño almacén de hidratos de carbono que tenemos para aguantar durante unas cuantas horas con combustible energético rápido suficiente. Con lo cual, la pérdida de peso adicional ni nos hace perder grasa (volumen), ni nos resulta beneficiosa, sino más bien al contrario”, explica Hernández.
La parte más negativa de las dietas “milagro” como ésta es que, después del perjuicio que podemos generar al organismo privándolo de lo que necesita, el cuerpo se adapta a esta restricción de energía y nutrientes. “La consecuencia de este procedimiento es que después nuestro cuerpo necesita menos calorías por el hecho de estar vivos, de tal manera que nos sería más difícil perder peso o más fácil recuperarlo tras seguir una dieta “popular” o planificado por una persona no capacitada para ello”, recalca el especialista.
Para lograr que una dieta sea realmente eficaz y no regresemos al punto de partida, es esencial llevar un seguimiento en cuanto a la alimentación y el ejercicio, siempre supervisado por un profesional que proporcione al paciente la información y herramientas necesarias para llevarlo a cabo de forma segura y saludable. “Si queremos mejorar una situación de sobrepeso o de enfermedad relacionada con la alimentación, lo mejor es sustituir aquellos hábitos que nos han generado dicho problema por otros que vayan en nuestro beneficio”, afirma Hernández.