¿Qué son las lentes intraoculares fáquicas y para qué sirven?
Las lentes intraoculares fáquicas (LIO fáquicas) son una solución avanzada para la corrección de defectos refractivos como la miopía, hipermetropía y astigmatismo y pueden ser indicadas como alternativa a la cirugía láser LASIK o PRK. Estas lentes se implantan dentro del ojo sin necesidad de extraer el cristalino natural, preservando la capacidad de enfoque del ojo y ofreciendo una excelente calidad visual.
¿Quiénes pueden beneficiarse de las lentes intraoculares fáquicas?
Este tratamiento está indicado para pacientes con:
- Miopía o hipermetropía elevada que no pueden corregirse con láser
- Astigmatismo asociado que requiere una corrección precisa y personalizada.
- Intolerancia a las gafas o lentes de contacto y desean una solución definitiva.
- Personas jóvenes (entre 21 y 45 años) con una graduación estable y sin signos de cataratas.
- Córneas delgadas o irregulares, en las que la cirugía refractiva con láser no es una opción segura.
Tipos de lentes intraoculares fáquicas
Existen dos tipos principales de LIO fáquicas, dependiendo de su ubicación dentro del ojo:
- Lentes de cámara anterior: Se colocan entre la córnea y el iris.
- Lentes de cámara posterior: Se implantan detrás del iris y delante del cristalino, proporcionando una corrección más natural y estable.
Beneficios del implante de lentes fáquicas
- Corrección de defectos refractivos elevados con una visión clara y nítida.
- Procedimiento reversible y seguro, ya que la lente puede retirarse si es necesario.
- No altera la córnea, evitando el debilitamiento estructural asociado a cirugías láser.
- Rápida recuperación visual y mínima incomodidad postoperatoria.
- No provoca ojo seco, a diferencia de otros procedimientos refractivos.
¿Existen riesgos o precauciones a tener en cuenta?
El implante de LIO fáquicas es un procedimiento seguro, pero como cualquier cirugía ocular, puede presentar algunos riesgos:
- Elevación de la presión intraocular, controlable con medicación.
- Pérdida de células endoteliales corneales, que requiere seguimiento oftalmológico.
- Deslumbramientos o halos nocturnos en algunos pacientes.
- Infección ocular o inflamación, aunque son excepcionales.
Una evaluación oftalmológica previa determinará si el paciente es un buen candidato y permitirá minimizar posibles complicaciones.
¿Cómo es el proceso?
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Antes del procedimiento: Preparación
- Examen oftalmológico completo para medir la graduación y la anatomía ocular.
- Pruebas para determinar el tamaño y tipo de lente más adecuado.
- Explicación detallada del procedimiento y cuidados preoperatorios.
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Durante el procedimiento: Implantación de la lente
- Se aplica anestesia local en gotas para evitar molestias.
- Se realiza una pequeña incisión en la córnea para insertar la lente.
- La lente se posiciona correctamente dentro del ojo sin necesidad de suturas.
- Procedimiento ambulatorio con una duración de aproximadamente 15-30 minutos por ojo
- 3
Después del procedimiento: Recuperación
- Se recomienda reposo visual las primeras 24-48 horas.
- Uso de colirios antiinflamatorios y antibióticos para prevenir infecciones.
- Revisión oftalmológica para monitorizar la adaptación de la lente.
- Recuperación rápida, permitiendo retomar actividades cotidianas en pocos días.
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