- Duración: 30-60 minutos
- Anestesia: Local o sedación intravenosa
- Ingreso hospitalario: Ambulatorio, aunque puede requerirse observación de 1 noche en algunos casos
- Recuperación: Rápida, la mayoría vuelve a sus actividades en 24-48 horas
- Acompañante: Recomendado, especialmente si se requiere sedación
La Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP) es un problema común en hombres a partir de los 50 años, caracterizado por el crecimiento excesivo de la próstata que dificulta la micción. El tratamiento con láser de Tulio es una técnica avanzada y segura que permite eliminar el tejido prostático sobrante sin cirugía abierta, mejorando el flujo urinario y aliviando los síntomas molestos de esta condición.
El láser de Tulio es una tecnología de alta precisión que permite vaporización o enucleación del tejido prostático sin cortes ni incisiones. Su aplicación sobre la próstata obstruida restaura el flujo normal de la orina con menos riesgos y una recuperación mucho más rápida en comparación con las cirugías convencionales.
Beneficios del láser Tulio para el paciente
- Menos sangrado: Ideal para pacientes con anticoagulantes o riesgo de hemorragia.
- Procedimiento ambulatorio: En la mayoría de los casos, no requiere hospitalización prolongada.
- Recuperación rápida: En pocos días se pueden retomar las actividades normales.
- Menos efectos secundarios: Disminuye el riesgo de incontinencia o disfuncióneréctil.
¿Para quién está indicado el láser de Tulio?
Este tratamiento está recomendado para hombres que:
- Presentan síntomas moderados o severos de HBP que afectan su calidad de vida.
- No han tenido una buena respuesta a los medicamentos.
Buscan una solución eficaz con menos riesgos y una recuperación rápida. - Necesitan evitar cirugías invasivas debido a enfermedades asociadas o uso de anticoagulantes.
¿Cómo funciona el tratamiento con láser de Tulio?
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¿Cómo prepararse para el tratamiento?
Para garantizar los mejores resultados, sigue estas recomendaciones antes del procedimiento:
- Informa a tu médico sobre cualquier medicación, especialmente si tomas anticoagulantes.
- Evita ingerir alimentos y líquidos en las horas previas, si se requiere sedación.
- Realiza una evaluación médica completa para confirmar que este tratamiento es adecuado para ti.
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¿Cómo se realiza el procedimiento?
El tratamiento con láser de Tulio se lleva a cabo en un quirófano bajo sedación o anestesia local y sigue estos pasos:
- Inserción del endoscopio: Se introduce un cistoscopio a través de la uretra sin necesidad de incisiones.
- Aplicación del láser de Tulio: Se usa el láser para eliminar el exceso de tejido prostático, despejando la uretra.
- Eliminación del tejido: En algunos casos, el material retirado se analiza para descartar problemas adicionales.
- Colocación de una sonda urinaria temporal: Generalmente, se retira en 24-48 horas.
El procedimiento dura entre 30 y 90 minutos, dependiendo del tamaño de la próstata y las condiciones del paciente.
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¿Cómo es la recuperación después del tratamiento?
La recuperación es rápida y permite retomar las actividades cotidianas en poco tiempo.
- Regreso temprano a la rutina: En pocos días se puede volver a la actividad normal.
- Hidratación clave: Beber abundante agua para ayudar a eliminar residuos prostáticos.
- Evitar esfuerzos físicos intensos durante al menos dos semanas.
- Seguimiento médico para evaluar la evolución y asegurar la efectividad del tratamiento.
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Posibles riesgos del tratamiento con láser de Tulio
Aunque es una técnica segura y de mínima invasión, algunos efectos secundarios leves pueden presentarse, como:
- Leve ardor al orinar en los primeros días.
- Aumento temporal de la frecuencia urinaria.
- Presencia de pequeñas trazas de sangre en la orina.
- Molestias leves en la zona pélvica.
Estos síntomas suelen desaparecer en pocos días y no afectan significativamente la rutina del paciente.
¿Cómo saber si soy candidato para este tratamiento?
El láser de Tulio está indicado para hombres con Hiperplasia Benigna de Próstata que presentan síntomas urinarios molestos o que no han respondido bien a los
tratamientos con fármacos.
Podrías ser candidato si experimentas alguno de estos síntomas:
- Dificultad para iniciar la micción.
- Chorro de orina débil o intermitente.
- Sensación de vaciado incompleto de la vejiga.
- Necesidad frecuente de orinar, especialmente por la noche.
- Urgencia urinaria o dificultad para retener la orina.
Para determinar si este tratamiento es adecuado para ti, tu urólogo realizará una evaluación médica, que puede incluir pruebas como ecografía prostática, flujometría urinaria o análisis de sangre (PSA).