“La clave está en realizar una lista de gastos fijos y afrontar los excesos económicos realizados en estas fechas con autocrítica constructiva”, aconseja Okon Madrazo, psicóloga del Hospital Vithas Vitoria
El mes de enero siempre es sinónimo de gasto, y es que tras las fiestas navideñas y todo lo que ello conlleva, provocan el temido momento de “apretarse el cinturón”. Okon Madrazo, psicóloga del Hospital Vithas Vitoria nos enseña a continuación como afrontar con calma y seriedad la cuesta de enero. El Hospital Vithas Vitoria pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 25 centros: 12 hospitales y 13 centros monográficos especializados Vithas Salud.
Madrazo explica que no debemos sentirnos culpables de haber gastado más de lo que debíamos, ya que esto puede servirnos de aprendizaje para los próximos años. “Si hemos incurrido en gastos extras, es importante ser conscientes de que somos influenciables y vulnerables al entorno, a la publicidad, a los escaparates, al fervor de las compras y de la gente”.
A menudo los pacientes hacen hincapié en el aumento de estrés, ansiedad, irritabilidad, insomnio, sentimientos de culpabilidad y baja autoestima basados en no haber sido capaces de controlar sus impulsos de compras y gastos en estas fechas. Con el fin de evitar ese sentimiento, Madrazo nos traslada 9 consejos en los que apoyarnos para afrontar esta cuesta de enero con éxito:
- Hacer una lista de los gastos fijos con el fin de priorizar y saber cuáles son los gastos básicos.
- No sentirnos culpables. Debemos aceptar que, aunque de manera equivocada, hemos tomado nosotros mismos las decisiones.
- Para ello, eliminaremos las autocríticas negativas y destructivas.
- No ser catastrofistas sobre el suceso o sobre uno mismo, no generalizar la situación.
- Que sirva de lección: aprender a no dejarnos en situaciones de masificación y tener en cuenta nuestra disponibilidad económica.
- Evitar las anticipaciones negativas, que en muchas ocasiones terminan cumpliéndose dado que estamos tan pendientes del suceso que lo terminamos provocando.
- Formularse autoinstrucciones tranquilizadoras como: “ha sido algo puntual, ha sido un exceso de gastos sin darme cuenta, se me ha ido de las manos esta vez, porque yo no actúo así. De los errores se aprende, con lo mal que me siento, probablemente no vuelva a ocurrirme”, explica.
- Automensajes de superación tipo: “sé que puedo manejar estas situaciones de gasto, lo he hecho otras veces, se cómo hacerlo. Afrontaré los gastos, los compensaré de alguna manera y me sentiré bien por superar esta situación que yo he creado”.
- Retroalimentación y reforzamiento positivo de todos los pasos que vayamos dando para conseguir superar, compensar, y olvidar los gastos excesivos que hemos hecho.
Aprender lecciones es importante si no queremos que vuelva a pasar, ya que, en este caso, “nos concienciamos de la necesidad de controlar los gastos, priorizar, administrarse, tomar decisiones basadas en la necesidad y no en la impulsividad, y tener en cuenta nuestra disponibilidad económica”, afirma la psicóloga.