Los hongos en los pies son una patología frecuente que puede darse por diversas causas, aumentando en los ambientes cálidos y húmedos
La aparición de hongos en los pies no siempre es resultado de un contagio externo; en muchos casos, el hongo puede residir en la piel y condiciones específicas, como el calor veraniego, favorecen su proliferación. Factores como la sudoración excesiva, conocida como hiperhidrosis, crean un entorno propicio para estos hongos. Otros factores incluyen el pie de atleta, una infección que puede extenderse a las uñas, la edad, ya que las personas mayores son más propensas debido a problemas circulatorios y al lento crecimiento de las uñas, y el contagio en lugares públicos como duchas, vestuarios o piscinas.
Cómo Identificar la Presencia de Hongos en los Pies
Aunque la confirmación mediante un cultivo en laboratorio es la forma más precisa de diagnosticar una infección micótica en la uña, existen señales reveladoras que indican la presencia de hongos. Estos síntomas incluyen:
- Cambios en el color de la uña, desde blanco o amarillo hasta oscuro a medida que la micosis progresa,
- Engrosamiento de la uña y posiblemente destrucción total
- Deformidades como irregularidades y descamación.
Prevención Efectiva para Proteger tus Pies
La prevención desempeña un papel crucial en la lucha contra los hongos en los pies. omo:
- Uso de chanclas en duchas comunes, vestuarios, hoteles, piscinas o gimnasios.
- Usar productos específicos para tratar la sudoración (polvos).
- Llevar calcetines de materiales que transpiren como el algodón y cambiarlos diariamente.
- Lavar bien los pies y secar en profundidad, haciendo hincapié entre los dedos.
- Lavarse las manos inmediatamente después de tocar la uña infectada.
- Mantener limpia la zona donde se encuentra el hongo.
- No utilizar esmaltes hasta que no desaparezca la patología.
- Desinfectar el instrumental con el que cortamos la uña y lavar todos los productos que hayan estado en contacto con los pies (como las zapatillas, toallas, alfombras de baño, etc.).
Tratamiento para combatir los hongos
Cuando se trata de hongos en las uñas de los pies, el tratamiento adecuado comienza con la identificación del tipo de hongo y su sensibilidad a terapias antimicóticas. Se emplean tratamientos tópicos, como barnices o lacas ungueales, para casos menos graves. Para situaciones más severas, especialmente si la matriz de la uña se ve afectada, se recurre a tratamientos orales. En casos avanzados, el tratamiento con láser puede ser una opción viable. Es esencial realizar un seguimiento con cultivos posteriores para confirmar la eficacia del tratamiento y evitar complicaciones adicionales.
En resumen, la prevención y el tratamiento oportuno son esenciales para controlar y eliminar los hongos en los pies. Si bien los síntomas pueden variar, la atención adecuada y los métodos preventivos ayudarán a mantener unos pies saludables y libres de infecciones micóticas.