- El test, aunque no concluye la existencia de este trastorno, sí es un elemento muy útil como señal de alerta para derivar a la mujer a consulta
La escala de Edimburgo es un método de cribado ante la depresión postparto. La depresión postparto es una enfermedad que suele verse agravada porque, pese a su prevalencia (afecta a una de cada diez mujeres), no suele ser diagnosticada ni tratada. Por la falta de información existente sobre esta enfermedad mental, las mujeres creen que sólo les pasa a ellas, se sienten culpables y malas madres, y no acuden a consulta por vergüenza, lo que deriva en que la enfermedad pueda prolongarse mucho más que si recibiera tratamiento. Incluso puede cronificarse, además de afectar en la vinculación con el bebé, con los posibles problemas psicológicos derivados en el desarrollo del recién nacido.
Visibilidad
Por eso, un paso fundamental es hacer visible esta enfermedad, ser conscientes de su existencia y poner medios que ayuden a su diagnóstico. Y es en este ámbito en el que el citado test denominado la escala de depresión posnatal de Edimburgo, aunque no concluye su existencia, sí es un elemento muy útil como señal de alerta para derivar a la mujer a consulta. Ella misma puede cumplimentarlo en menos de cinco minutos y permite realizar un cribado para saber si es conveniente realizar evaluaciones adicionales ya que no es un método diagnóstico.
Esta escala, que consta de 10 preguntas, se puede usar entre las seis y ocho semanas posteriores al parto para evaluar a las mujeres. La consulta de pediatría o la cita de control del posparto pueden ser buenas oportunidades para su realización.
Etapa de riesgo
En este sentido, es importante también tener en cuenta que, aunque la etapa de mayor riesgo de sufrir una depresión postparto son los tres meses posteriores al parto, es posible que la patología haga su aparición durante el embarazo o transcurrido el primer trimestre de vida del bebé.
Además, hay algunos factores de riesgo que tener en cuenta, como haber sufrido depresiones previas o tener antecedentes familiares, experimentar un parto y/o embarazo complicado o no deseado, problemas de pareja, económicos y/o sociales.