Con la llegada del verano y las altas temperaturas, los expertos confirman que la insuficiencia venosa crónica, popularmente conocida como varices, se agravan.
Las varices y los problemas circulatorios en verano pueden aliviarse siguiendo una serie de consejos e incluyendo en nuestra rutina diaria algunas pautas.
Varices en verano
La insuficiencia venosa crónica es la incapacidad de las venas para hacer un correcto retorno de la sangre al corazón, provocando una acumulación de ésta en las piernas ocasionando problemas para la salud.
Las condiciones climáticas extremas, especialmente el calor, empeoran estos síntomas y afectan negativamente a la calidad de vida de las personas que padecen esta afección.
Factores que empeoran las varices con el calor
En esta época del año, por el efecto del calor, dolencias como las varices sufren un empeoramiento.
Los síntomas más frecuentes en época estival son sensación de piernas cansadas, calambres, dolor, hinchazón y edemas.
Es importante recordar que no se trata solo de una cuestión estética sino de salud, ya que la insuficiencia venosa crónica puede ser muy limitante.
Consejos para reducir las varices en verano
El sobrepeso, el sedentarismo, el hecho de permanecer mucho tiempo de pie o por el contrario, pasar demasiado tiempo sentados, así como etapas como el embarazo, influyen también en la aparición de estas patologías.
En estos meses, mantenerse hidratados es esencial para una buena circulación, así como evitar temperaturas extremas para prevenir la dilatación de las venas y hacer ejercicio regularmente. Ahora, en época de viajes y largos desplazamientos en coche o avión, es aconsejable no permanecer mucho tiempo sentados, y, en la medida de lo posible, mantener las piernas elevadas y utilizar medias de compresión.
Si este verano observas cómo tus piernas sufren a consecuencia de estos problemas circulatorios o tus varices empeoran, la vuelta de septiembre es un buen momento para pedir cita y hacer un diagnóstico y tratamientos adecuados por cirujanos vasculares o cardiovasculares.
Tratamientos para las varices
Ante los síntomas descritos, es esencial ponerse en manos de un especialista.
Existe un tratamiento integral para cualquier tipo de variz con las técnicas más novedosas y poco invasivas, como la radiofrecuencia y la escleroterapia.
En el caso de la escleroterapia con microespuma, hablamos de un tratamiento ambulatorio con el que podemos eliminar las pequeñas varices o arañas vasculares a través de la inyección de un fármaco hecho espuma. Se realiza en consulta en diferentes sesiones, no requiere reposo ni ningún cuidado especial. Para varices grandes utilizamos la radiofrecuencia por punción, también mínimamente invasiva, con grandes resultados y sin necesidad de posoperatorio.
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