Las revisiones pediátricas son muy importantes desde el nacimiento, el bebé necesita el cuidado y la atención de la familia y de todo su entorno más próximo. Estas revisiones permiten detectar de forma precoz los problemas en el crecimiento y desarrollo del niño desde el nacimiento hasta la adolescencia, así como realizar las actividades preventivas y la vacunación infantil.
Desde el nacimiento la prevención es importante, siempre antes del alta del bebe se le hacen dos pruebas de cribado:
- Prueba del talón o detección de metabolopatías:
El objetivo del programa de cribado neonatal es detectar una serie de enfermedades congénitas que pueden provocar discapacidad intelectual y/o alteraciones psíquicas o físicas en el recién nacido. Su detección precoz y tratamiento permiten evitar el desarrollo de la enfermedad o prevenir la aparición de secuelas irreversibles. Se realiza entre las 24-72 horas de vida (generalmente a las 48h).
- Prueba de detección precoz de problemas de audición:
Esta es una prueba sencilla, y no provoca molestias. Consiste en registrar su respuesta a un sonido enviado a través de unos auriculares o un pequeño dispositivo colocado en ambos oídos, cuando el bebé está tranquilo o mientras duerme.
Los programas de cribado son necesarios para identificar determinadas enfermedades en fases iniciales. El seguimiento del desarrollo psicomotor del niño por parte del pediatra es fundamental para poder realizar una intervención precoz en los casos necesarios.
¿Con que frecuencia se realizan estas revisiones?
Durante el primer año de vida, las revisiones son más frecuentes y aunque no hay consenso, a partir del segundo año de vida deben realizarse de manera anual hasta la adolescencia. En estas revisiones los pediatras, evaluarán el estado de salud del paciente pediátrico como el:
- Crecimiento
- Desarrollo (físico y psicomotor)
- Estado nutricional
Todas estas revisiones van dirigidas a la detección precoz de enfermedades o simplemente desviaciones de los patrones de normalidad, y en esos casos poder derivar precozmente a los especialistas adecuados. El tratamiento en fases tempranas mejora el pronóstico a largo plazo.
En general las revisiones pediátricas son clínicas, basadas en la entrevista clínica con la familia y con el propio paciente. A lo largo de los años se establece un vínculo “paciente- familia – pediatra” fundamental para el cuidado del niño. En cada una de estas visitas se realiza un examen físico completo, de peso, talla, estudio puberal.
Como parte del cribado de enfermedades del adulto, se requerirá una valoración específica oftalmológica y de salud bucodental. Sólo será en algunos casos específicos cuando de realizaran exploraciones complementarias.
En Vithas contamos con profesionales especialistas en pediatría, que en todo momento facilitarán a los padres y a los niños, pautas saludables de alimentación, información, sobre la vacunación, la importancia de la actividad deportiva, así como consejos que los acompañarán hacía el camino de la edad adulta. Cabe destacar la importancia de la rapidez en el diagnóstico y tratamiento puede ser crucial para, y mejorar el pronóstico del paciente.