En la mayor parte de los casos el proceso se debe normalmente a infecciones víricas
En los meses de enero y febrero, las consultas pediátricas por tos y dolor de garganta aumentan considerablemente. Los síntomas típicos son enrojecimiento y dolor, acompañados de dificultad al tragar, y en ocasiones de tos seca y persistente. En un porcentaje elevado, la causa se debe normalmente a infecciones víricas que no mejoran con antibióticos y se curan solas. Sin embargo, es importante saber diferenciar cuando el dolor es provocado por una infección más grave y en estos casos sería necesario pautar por un especialista un tratamiento médico.
El doctor Javier Miranda, responsable de la unidad de pediatría de Vithas Castellón, Vithas Valencia Consuelo y Vithas Valencia 9 de Octubre explica cuándo sería necesaria la visita a un especialista, “el dolor de garganta es un síntoma provocado generalmente por un proceso a nivel de la faringe (faringitis o faringoamigdalitis) o la laringe (laringitis). En la mayor parte de los casos el proceso es transitorio y, aunque molesto, es leve. Sin embargo, si el niño se queja de un dolor de garganta que no mejora durante el día, especialmente después de tomar agua y además está acompañado de un cuadro de fiebre, dolor de oído, dolor de cabeza o dolor de estómago o existen signos de deshidratación, es conveniente la visita a su pediatra, quien valorará la necesidad de hacer una prueba estreptocócica para descartar la faringitis infecciosa bacteriana que tiene como germen causante más frecuente el estreptococo beta hemolíticos del grupo A. También es importante acudir al médico cuando el dolor de garganta va acompañado de ganglios inflamados y dolorosos en el cuello, y placas blancas en las amígdalas”.
Respecto a la toma de antibióticos, el especialista explica que, “los antibióticos son importantes para tratar las infecciones bacterianas como la amigdalitis estreptocócica pero no las víricas. Administrar antibióticos cuando no están indicados tiene sus riesgos, como la aparición de diarrea, infecciones por levaduras, reacciones alérgicas y el desarrollo de resistencia a los antibióticos. Por eso es importante saber cuándo son necesarios. y a veces se puede realizar el diagnóstico únicamente con la interpretación de los síntomas y la exploración de la garganta, pero otras se debe practicar una toma del moco de la garganta para la identificación rápida de la bacteria.”, concluye el doctor Miranda.
Para prevenir las enfermedades que causan dolor de garganta, independientemente de que sean víricas o bacterianas, es importante no permanecer en ambientes cargados, evitar la exposición a la calefacción excesiva, ventilar las habitaciones, aumentar la ingesta de líquido, una dieta sana para un buen estado el sistema inmunológico y fortalecimiento de las defensas y evitar con medidas higiénicas el contagio. “Los virus y las bacterias que causan dolor de garganta se contagian entre las personas a través de las gotitas (condensación) de humedad en el aire (de un estornudo o tos) o en las manos de una persona infectada, -afirma Miranda-. Por esta razón, lavarse las manos, cubrirse la tos y los estornudos con un pañuelo de papel o con el antebrazo (en vez de la mano), limpiar los juguetes y no compartir los vasos es la mejor manera de prevenir el contagio de la enfermedad”.