El consumo de tabaco está relacionado con múltiples tipos de cáncer, enfermedad pulmonar crónica y enfermedad cardiovascular. En el mercado, existen diferentes productos, en principio, destinados a favorecer su abandono, tales como el vapeador o cigarrillo electrónico.
El cigarrillo electrónico sin nicotina es tan tóxico o incluso más que los que sí la llevan
- “Se ha asociado vapear con un aumento del riesgo de sufrir un infarto de miocardio y con varias formas de neumonitis”, explica el Dr. Javier Cortés, cardiólogo del Hospital Vithas Medimar
- “Modificar los hábitos adquiridos por el tabaco, poner una fecha fija para dejar de fumar y evitar tener tabaco cerca pueden ayudarnos a dejar el hábito del tabaco, pero conseguirlo sin ayuda médica puede ser algo complicado”, explica el Dr. Juan Carlos Padilla, neumólogo del Hospital Vithas Medimar
Alicante, 8 de febrero de 2021. El consumo de tabaco está relacionado con múltiples tipos de cáncer, enfermedad pulmonar crónica y enfermedad cardiovascular. En el mercado, existen diferentes productos, en principio, destinados a favorecer su abandono, tales como el vapeador o cigarrillo electrónico.
El uso de estos dispositivos ha alcanzado cierta popularidad, “alcanzando su uso al 35% de los estudiantes en los institutos de Estados Unidos, siendo una importante proporción de ellos previamente no fumadores”, explica el Dr. Javier Cortés, cardiólogo del Hospital Vithas Medimar.
No obstante, en recientes publicaciones 1, “se ha asociado vapear con un aumento del riesgo de sufrir un infarto de miocardio y con varias formas de neumonitis”, comenta Cortés.
El líquido utilizado en los cigarrillos electrónicos “contiene varios compuestos potencialmente tóxicos, que incluyen elementos del grupo carbonilo, compuestos orgánicos volátiles, partículas, trazas de metales, endotoxinas bacterianas, glucanos fúngicos, formaldehído, acetaldehído, butiraldehído y acroleína, también conocida como acrilaldehído, que se acumula en los pulmones e induce la producción de superóxido”, detalla.
“Estos hallazgos indican que el cigarrillo electrónico sin nicotina es tan tóxico o incluso más que los que llevan nicotina”, concluye Javier.
El objetivo inicial del cigarrillo electrónico, en sus inicios, fue ayudar a los fumadores a abandonar el uso del tabaco mediante un dispositivo aparentemente inocuo o al menos, menos nocivo que el propio tabaco.
Sin embargo, “recientes estudios han demostrado que los cigarrillos electrónicos son perjudiciales incluso sin contener nicotina y en el momento actual aún no sabemos si su utilización a largo plazo puede ser menos perjudicial que la del tabaco. Lo que sí es cierto es que el uso de los cigarrillos electrónicos no sólo no ha reducido el número de personas adictas a la nicotina, sino que ha aumentado su utilización entre los que nunca antes habían fumado”, concluye el doctor.
“Modificar los hábitos adquiridos por el tabaco, poner una fecha fija para dejar de fumar y evitar tener tabaco cerca pueden ayudarnos a dejar el hábito del tabaco, pero conseguirlo sin ayuda médica puede ser algo complicado”, explica el Dr. Juan Carlos Padilla, neumólogo del Hospital Vithas Medimar.