En verano, las altas temperaturas sumadas a la humedad y al sudor, son los aliados perfectos para crear el hábitat ideal para las infecciones vaginales. El equilibrio normal entre los microorganismos de la vagina se rompe y aparecen las molestias típicas de la candidiasis vaginal. ¿Qué es la ...
En verano, las altas temperaturas sumadas a la humedad y al sudor, son los aliados perfectos para crear el hábitat ideal para las infecciones vaginales. El equilibrio normal entre los microorganismos de la vagina se rompe y aparecen las molestias típicas de la candidiasis vaginal.
¿Qué es la candidiasis vaginal?
Se trata de una infección de la vagina, producida por el hongo Candida albicans que produce picor y ardor vaginal, flujo anormal de color blanquecino que puede ser acuoso o más espeso, así como enrojecimiento en la zona vulvar, dolor al orinar y/o durante el acto sexual.
Esta infección fúngica puede ser originada por cambios en la flora vaginal, cambios de pH, alteraciones hormonales y, por supuesto, por la humedad y el calor que caracterizan al verano. Factores que forman el tándem perfecto para la alteración del equilibrio de la flora íntima, compuesta por un conjunto de microorganismos, denominados lactobacilos, que contribuyen a mantener el equilibrio de la zona íntima y que combate los posibles microrganismos o bacterias que puedan causar infecciones.
Síntomas
Los síntomas más comunes de este tipo de infecciones son picor, escozor, malestar, irritación o alteraciones en el flujo vaginal. Por esta razón, es muy importante la prevención.
Recomendaciones
- Se debe mantener una higiene íntima adecuada utilizando jabones específicos, con un pH compatible con el pH vulvovaginal que respeten el equilibrio de la zona y que no contengan agentes irritantes,
- Evitar estar con la ropa de baño mojada durante mucho tiempo
- Elegir prendas de algodón para la ropa interior o de tejidos transpirables, que ayudarán a evitar la humedad y permitirán la transpiración de la zona íntima
- tras cada deposición, se debe limpiar la zona anal de delante hacia atrás (nunca en dirección contraria), para evitar introducir en la vulva bacterias del recto
- Es importante fortalecer el sistema inmunitario aumentando el consumo de probióticos
Tratamiento
Es fundamental acudir al médico en el momento que se empiecen a notar molestias para un diagnóstico certero y que se determine el tratamiento a seguir inmediatamente. “Para ello normalmente es necesario hacer un estudio microbiológico que requerirá una toma de muestra de las secreciones, que se someterán a un proceso de cultivo para poder determinar cuál es el germen que está produciendo la infección y poder tratarla convenientemente. Cada tipo de infección tiene un tratamiento distinto, por lo que en ningún caso es conveniente automedicarse, y mucho menos con antibióticos”, comenta la doctora Sandra Ortega, ginecóloga de Vithas Castellón