La lesión del ligamento cruzado anterior (LCA) es una de las lesiones más frecuentes en la rodilla, este ligamento es uno de los principales elementos estabilizadores de dicha articulación. La rodilla precisa de una gran estabilidad, dado que es la articulación central del miembro inferior. Ade...
La lesión del ligamento cruzado anterior (LCA) es una de las lesiones más frecuentes en la rodilla, este ligamento es uno de los principales elementos estabilizadores de dicha articulación.
La rodilla precisa de una gran estabilidad, dado que es la articulación central del miembro inferior. Además, la rodilla debe permitir un importante arco de movilidad necesario para caminar, correr, ponerse de cuclillas, etc…
La rotura del ligamento cruzado anterior suele producirse durante la práctica de deportes que implican saltos y giros bruscos con cambios de dirección de forma repentina; como en el fútbol, baloncesto, balonmano, vóleibol, gimnasia y cómo no, en el esquí alpino.
En concreto, en la práctica del esquí, las lesiones de rodilla son las más prevalentes. Siendo la rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) una de las lesiones más graves que se producen durante dicha práctica deportiva, seguido de la lesión de los ligamentos colaterales (esguinces de rodilla) y de otras lesiones como la fractura de meseta tibial y la rotura de menisco.
Cómo Prevenir una lesión
Existen factores que pueden prevenir una lesión de ligamento cruzado anterior:
- Entrenamiento y preparación física adecuada
El entrenamiento para fortalecer los músculos, como las técnicas de salto y de caída sobre los pies, pueden reducir el riesgo de lesión del ligamento cruzado anterior.
La pauta o programación de preparación debe estar formada por ejercicios que estimulen la flexibilidad, la fuerza muscular y la propiocepción.
Evitar el cansancio
La mayoría de las lesiones se producen en fases de cansancio, cuando nuestra atención está disminuida. Debemos hacer descansos y paradas según nuestro grado de fatiga, con especial atención al final de la jornada.
- Indumentaria o material deportivo correcto
- Hidratación e ingesta suficiente
Es importante el aporte de líquidos (agua o bebidas isotónicas) si el esfuerzo es importante para retrasar la aparición de la fatiga.
- El uso de Rodilleras de Inmovilización no previene
Al parecer, el uso de un dispositivo de inmovilización de rodilla no previene de las lesiones del ligamento cruzado anterior ni reduce el riesgo de una nueva rotura después de una cirugía de ligamento.