Carcinomatosis peritoneal, 20 años de esperanza

Carcinomatosis peritoneal, 20 años de esperanza

Josu Puelles Fdz. de Olano

Compartir

El Dr. Gómez Portilla, cirujano experto en cirugía general y aparato digestivo de Vithas Vitoria, fue uno de los pioneros en introducir en nuestro país una técnica que ha servido como única esperanza para muchos pacientes con pronóstico terminal

La carcinomatosis peritoneal es el principal problema del tratamiento de los pacientes con cáncer avanzado, por cuanto además de no haber ningún tratamiento con eficacia demostrada, conlleva indefectiblemente a la muerte en breve tiempo desde el diagnóstico. La carcinomatosis peritoneal es una forma de diseminación intraabdominal de los tumores malignos en la zona del peritoneo, que puede tener diferentes orígenes: la transformación maligna del propio peritoneo o por células tumorales que se han desarrollado en tumores digestivos o ginecológicos.
 
Desde 1982, el Dr. Sugarbaker planteó la diseminación abdominal (peritoneal) como un estadio localizado de la enfermedad y desarrolló una nueva alternativa terapéutica basada en el tratamiento de la enfermedad macroscópica visible mediante la extirpación máxima del tumor o de las lesiones tumorales. Es decir, la extracción completa del peritoneo completo, seguido del tratamiento de la enfermedad residual microscópica con la aplicación directa de quimioterapia locorregional modulada por calor.
 
Y es que considerar esta enfermedad como un estadio locorregional, frente a la contemplación de una fase terminal clásica, ha permitido que se planteen nuevas opciones terapéuticas en determinados pacientes. Con este nuevo esquema terapéutico se obtienen supervivencias a 5 años en carcinomatosis originadas por varias enfermedades, y en grupos selectos incluso curaciones de enfermos hasta ahora erróneamente considerados terminales.
 
“La implantación y el desarrollo en España de esta estrategia completa de tratamiento desde 1997 ha permitido obtener los primeros beneficios en algunos pacientes con supervivencias, a medio y largo plazo, que hasta ahora eran impensables con ningún otro tratamiento”, explica el Dr. Alberto Gómez Portilla, cirujano experto en cirugía general y del aparato digestivo del Hospital Vithas Vitoria, pionero en introducir el tratamiento del Dr. Sugarbaker en España.
 
Tratamiento triple terapia combinada
 
La introducción e implantación en España de esta nueva triple estrategia de tratamiento ha constituido la mejor alternativa terapéutica para los pacientes de esta enfermedad: “En nuestra experiencia se ha conseguido el control inicial de la enfermedad en el 83% de los pacientes, supervivencias a medio plazo (3 años) en el 20% de ellos, y a largo plazo (más de 5 años), en el 12,5%. Hay supervivientes a largo plazo entre los pacientes atendidos por carcinomatosis difusa persistente secundaria a seudomixoma, carcinomatosis de Ovario, mesoteliomas peritoneales malignos primarios y carcinomatosis de colon”, afirma el Dr. Gómez Portilla.
 
La aplicación de ésta nueva triple terapia combinada de cirugía citorreductora, junto con quimioterapia intraperitoneal perioperatoria, quimioterapia intraperitoneal intraoperatoria hipertérmica (QIIH), seguida de quimioterapia intraperitoneal postoperatoria precoz (QIPP), están permitiendo buenos resultados, incluso en ocasiones con intención curativa.
 
Cirugía citorreductora

La citorreducción se obtiene mediante las técnicas de peritonectomías descritas por el Dr. Sugarbaker, siempre limitadas exclusivamente a zonas afectas por tumor macroscópicamente evidente en la cavidad abdominal.

Quimioterapia intraperitoneal intraoperatoria hipertérmica (QIIH)

Finalizada la extirpación del tumor macroscópico y antes de proceder a cualquier reconstrucción del tránsito intestinal, se procede a la colocación de un circuito de quimioterapia dentro del peritoneo a través de un un catéter y 3 drenajes como vías de salida.

El objetivo es introducir el medicamento en la zona, "empaparlo" en el peritoneo del paciente haciendo unos pequeños movimientos en el cuerpo durante aproxiamadamente 15 minutos, y proceder después de este tiempo a extraer el medicamento del cuerpo.

El ritmo de orina se optimiza hasta conseguir una diuresis durante el tiempo que dura la administración de la quimioterapia intraoperatoria, mediante hidratación con fármacos presores si se precisa para conseguir presión venosa central.
 
 
Quimioterapia intraperitoneal postoperatoria precoz (QIPP)

Algunos pacientes reciben QIPP los días 1 a 5 del postoperatorio inmediato, mediante la administración del citostático a través del drenaje y mantenido el citostático dentro de la cavidad durante 23h mediante el cierre de todos los drenajes abdominales.
 
Selección de Pacientes

La citorreducción combinada con quimioterápica intraperitoneal hipertérmica es un tratamiento agresivo, indicado en carcinomatosis peritoneales de moderada extensión y de determinados orígenes, es por eso que el perfil del paciente también debe ser determinado: edad entre 18 y 75 años, con buen estado general sin comorbilidades limitantes, es decir, que cuenten con una correcta función cardiorrespiratoria, hepática y renal; diagnóstico de certeza de la enfermedad abdominal confirmado por estudio histológico; sin enfermedad extraabdominal; que no hayan recibido  radioterapia, y que la última dosis de  quimioterapia haya sido al menos 30 días anteriores a la citorreducción, y en el caso de estar recibiendo tratamiento con antiangiogénicos se prolonga el intervalo hasta la citorreducción hasta 6-8 semanas.

Todos nuestros pacientes aportan su debido consentimiento informado firmado. La evaluación de cada caso lo realiza un equipo médico multidisciplinar especializado, como pueden ser oncólogos médicos y radioterapeutas, cirujanos con especial dedicación oncológica, patólogos, nutricionistas, rehabilitadores, y/o radiólogos, entre otros.

Esta cirugía en la que se suman los esfuerzos de la máxima cirugía, mediante la cirugía citorreductora para el tratamiento de la enfermedad macroscópica, unido a la aplicación de la máxima quimioterapia de intensificación regional modulada por la hipertermia como tratamiento de la enfermedad microscópica residual, constituye una alternativa terapéutica factible y reproducible en nuestro medio, y se ha aplicado con seguridad  y buenos resultados en los últimos 20 años, en pacientes afectos de carcinomatosis peritoneal de diversa índole.

Hospitales y centros Vithas

Noticias relacionadas

Ponte en contacto con nuestro
departamento de comunicación
Encuentra el responsable de comunicación
de cada centro