Cineterapia: los beneficios de ver películas

Cineterapia: los beneficios de ver películas
Sala de cine

Vithas Málaga

Compartir

La cineterapia consiste en el uso de películas como recurso terapéutico a través de su visualización y el posterior análisis de aquellos recursos de los que podría beneficiarse el espectador.

El estrés y la ansiedad son compañeros de viaje habituales en nuestro día a día. Con todo ello el cine se convierte en un complemento terapéutico que, aparte de divertirnos, nos aporta un buen número de beneficios relacionados, en su gran mayoría con nuestra salud mental. En el este post vamos a descubrir qué es la cineterapia, los beneficios de ver películas.

Porque las películas tienen la capacidad única de provocar una amplia gama de emociones en los espectadores, desde la risa hasta las lágrimas, pasando por la intriga o el miedo. Todo ello no solo nos permite liberar tensiones, sino que también pueden tener efectos terapéuticos en nuestra salud mental.

¿Qué es la cineterapia?

Las películas de cine pueden convertirse en un buen complemento de una intervención psicoterapéutica. Todos los componentes que rodean una película, desde las propias imágenes, el sonido o los planos hasta las historias que se nos presentan pueden constituir una gran ayuda para el trabajo del especialista.

En palabras deSilvia Plaza Albújar, psicóloga del Hospital Vithas Málaga, “la cineterapia consiste en el uso de películas como recurso terapéutico, y su objetivo principal es potenciar la motivación por trabajar en el autoconocimiento y el desarrollo de hábitos y conductas orientadas a favorecer el equilibrio psico-emocional.

Además, esta semana se está celebrando 27 Festival de Cine de Málaga cuyo cartel de películas se convierte en un magnífico “botiquín” para nuestra salud mental.

Los beneficios psicológicos de cada género cinematográfico.

  1. Comedia.

La risa es una herramienta muy poderosa que disminuye el estrés, reduce los niveles de cortisol en sangre y estimula el sistema inmunológico. Las comedias nos divierten, nos recargan de optimismo y de energía. Hacen que liberemos endorfinas, dopamina y serotonina, las cuales se encuentran en niveles bajos en patologías como trastornos de ansiedad y depresión.

Cuando nos reímos numerosos músculos se contraen y esta simple acción es identificada por nuestro cerebro, que comienza a funcionar al respecto. Favorece el desarrollo del sentido del humor y de un estado de ánimo positivo, que ayuda a poner distancia con los pensamientos negativos y catastrofistas y a fomentar el optimismo.

  • Drama.

Este tipo de películas suele tener un denominador común: la tristeza. Pero lejos de suponer un perjuicio, soltar alguna lágrima reparadora estimula la liberación emocional, ayuda a establecer contacto con nuestras emociones más desagradables que en ocasiones evitamos y facilita la expresión emocional como parte del proceso de la auto-gestión.

Con este tipo de películas podemos experimentar completamente aquello que Aristóteles define como “catarsis”, con la idea de que el arte nos hace ajustar lo que sentimos a la realidad, es decir, la tragedia despertaría en nosotros emociones desagradables, así como los acontecimientos atractivos emociones agradables.

  • Acción, animación o ciencia ficción.

Una de las principales virtudes de este tipo de películas es que nos permiten desconectar, gracias a la rápida secuencia de sucesos o a la inmersión en mundos irreales que no tienen nada que ver con nuestra realidad diaria. Además, estos mundos imaginarios dan pie al desarrollo de esquemas mentales más flexibles.

Y es que sumergirse en la experiencia cinematográfica proporciona un escape temporal de las preocupaciones diarias y permite a nuestra mente desconectar del mundo exterior.

Dentro de este género podríamos incluir también a las películas infantiles, cuyas historias suelen acompañarnos de por vida. Una buena herramienta para educar y enseñar, a la vez que dejamos volar nuestra imaginación.

  • Documentales.

El género documental tiene el poder de fomentar el conocimiento y la empatía, al permitirnos ver el mundo a través de los ojos de otros. Al identificarnos con los personajes y sus luchas desarrollamos una mayor comprensión de las experiencias humanas. Además, favorece el desarrollo de habilidades para relacionarnos con los demás.

Por otro lado, pueden inspirarnos y motivarnos a través de historias de triunfo sobre la adversidad, personajes que superan obstáculos aparentemente insuperables y mensajes de esperanza y resiliencia.

  • Terror.

Las películas de terror ofrecen una exposición controlada al miedo y ayudan a enfrentarlo y manejarlo. Nos permiten sumergirnos en una experiencia aterradora en la que experimentaremos numerosas sensaciones corporales que nos ayudarán conocer cómo reacciona nuestro cuerpo.

Además, este tipo de filmes pueden provocar una sensación de euforia y emoción al liberar neurotransmisores como la dopamina y la adrenalina. Podrían contribuir a fortalecer nuestra capacidad para regular respuestas emocionales intensas. Por último, fomentan la superación personal al enfrentarnos a nuestros miedos de manera segura y controlada.

En resumen, la cineterapia o los beneficios de ver películas puede ayudarnos a cuidar nuestra salud mental de una manera amena y divertida. Eso sí, recuerda siempre acudir a tu especialista de Vithas cuando necesites cualquier otro tipo de ayuda más profesional.

Consejos relacionados