Durante el verano, que comienza este sábado a las 23:44 horas, nuestra rutina cambia, al igual que nuestros hábitos alimenticios, lo que tiene consecuencias para nuestra salud. “Más de la mitad de la población descuida su alimentación durante el periodo estival debido a las vacaciones, comida...
Durante el verano, que comienza este sábado a las 23:44 horas, nuestra rutina cambia, al igual que nuestros hábitos alimenticios, lo que tiene consecuencias para nuestra salud. “Más de la mitad de la población descuida su alimentación durante el periodo estival debido a las vacaciones, comidas con amigos o visitas a la playa y piscinas, aunque este año lo hagamos con algunas restricciones”, afirma el Dr. Fernando García Pérez-Sevillano, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Vithas Sevilla, quien nos ofrece algunos consejos de cara al verano.
Recomendaciones para una alimentación y estilo de vida saludable
-Adquirir un patrón de alimentación saludable como podría ser ladietamediterránea, la cual ha demostrado disminuir el riesgo de sufrir un infarto o ictus y algunos tipos de cáncer gracias a sus propiedades antinflamatorias, antioxidante y antitumoral. Durante el confinamiento ha aumentado nuestro porcentaje de grasa porque en la mayoría de los casos ha disminuido drásticamente nuestro gasto energético. “Estamos viendo en consulta que, de forma general, hemos aumentado una media de 3-4 kilos nuestro peso en estos meses, aunque también ha habido pacientes que han organizado mejor su alimentación al estar en casa y han controlado su peso”.
-Incrementar la actividad física y por tanto el gasto energético diario es uno de los pilares del tratamiento. Mediante el estudio de composición corporal podemos conocer el tipo de ejercicio más conveniente para cada persona según su estado muscular.
¿Por qué nos cuesta más controlar el peso a partir de los 50 años? Con en el paso de los años es más difícil bajar de peso porque habitualmente nos volvemos más sedentarios y nuestro metabolismo basal disminuye debido principalmente a la pérdida de masa muscular asociada al envejecimiento, que se estima entre un 1-2% anualmente a partir de los 50 años.
Es habitual que acudan a consulta personas que son sedentarias y asocian poca masa muscular y por tanto un metabolismo “lento”. En muchas ocasiones se sienten frustradas ya que realizando una adecuada alimentación tienen grandes dificultades para bajar de peso y se produce con mucha lentitud. “Esta situación les lleva, a veces, a una mayor restricción de alimentos como proteínas para intentar bajar de peso, empeorando su estado muscular y disminuyendo aún más el metabolismo, lo que aumenta las posibilidades del temido “efecto rebote”.
¿Qué se recomienda en estos pacientes? En estos casos es muy importante centrarnos en incrementar el gasto energético diario mediante ejercicios de cardio y fuerza, junto con una estrategia de alimentación centrada en la pérdida de grasa y preservación de la masa muscular.
- De forma general se debecomeruna cantidad importante deverduras y hortalizas, que no aportan prácticamente calorías, ingerirproteínas de calidad para preservar la musculatura y ajustar la ingesta dehidratosdecarbono (pan, picos, arroz, pasta, patata, legumbres, cereales, etc.) a nuestro gasto energético. Una persona que practica ejercicio puede ingerir más hidratos de carbono, pero si se trata de una persona sedentaria debe reducirlos.
-Evitar un consumo elevado dealimentosultraprocesados, ya que además de favorecer el incremento de peso, contiene ingredientes de mala calidad como azúcares, carbohidratos refinados, grasas saturadas y trans, que incrementan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
-Ingerir alimentos ricos enmicronutrientes y vitaminasantioxidantes. En el caso de la vitaminaD, el 80% de nuestros niveles dependen de la exposición al sol y el resto de la ingesta de alimentos como pescado azul, huevos o lácteos. Con tan solo 15 minutos diarios en los meses soleados podemos obtener niveles normales de vitamina D.
Sin embargo, por diferentes motivos, las personas mayores o con obesidad tienen un mayor riesgo de tener niveles de vitamina D bajos. En los casos donde se observa una déficit conviene visitar al endocrino para iniciar suplementación con vitamina D, ya que además de sus beneficios sobre la salud ósea tiene funciones inmunomoduladoras mejorando nuestro sistema inmune.
En la medida de nuestras posibilidades, durante el verano, debemos intentar mantener un patrón de alimentación saludable rico en antioxidantes, evitar el consumo de alimentos ultraprocesados y realizar ejercicio ajustado a nuestra condición física, con el objetivo de controlar el peso y nuestro estado de salud.
Los hospitales Vithas son hospitales seguros
Los 20 hospitales de Vithas son hospitales seguros para pacientes y profesionales gracias a la implantación de estrictos protocolos de seguridad frente a la covid-19. Entre las medidas implementadas destaca el establecimiento de dos circuitos diferenciados: uno para las personas con síntomas compatibles con la covid-19, y otro para el resto de pacientes.
Adicionalmente, suministramos mascarillas y gel hidroalcohólico a todas las personas que acudan al hospital por cualquier motivo. Además, el Grupo está realizando test masivos de detección del virus en todo el personal, que está dotado de todas las medidas de autoprotección necesarias.
Una seguridad que siempre ha estado reforzada gracias a que todos los hospitales Vithas implementan los estrictos protocolos de la Joint Commission International, organismo de referencia mundial que acredita la seguridad del paciente y la excelencia asistencial.
Para más información: https://preparadosparacuidarte.com/
