La cámara hiperbárica y oxigenoterapia es un tratamiento para aumentar el nivel de oxígeno en la sangre de una persona, fomentar la curación y ayudar a combatir las infecciones. Esta terapia tiene efectos antinflamatorios, estimula la respuesta inmunológica, acelera los tiempos de cicatrización en heridas y los procesos de rehabilitación.
¿Qué es unas cámara hiperbárica y la oxigenoterapia?
La cámara hiperbárica sirve para llevar el oxígeno a todos nuestros tejidos tanto centrales como periféricos mejorando así la circulación.
En una cámara de oxigenoterapia hiperbárica, la presión se eleva entre 2 y 3 veces más que la presión normal del aire. En estas condiciones, la sangre puede albergar mucho más oxígeno de lo que sería posible respirando oxígeno
puro a la presión normal del aire.
La oxigenoterapia hiperbárica, es una terapia farmacológica/física, cuyo margen de aplicación consiste en la administración de oxígeno a alta presión y alta concentración, siendo éste un oxígeno al que llamamos, “oxígeno de grado médico” (>99,0% pureza de oxígeno) a presiones entre 1,9 y 3,0 ATAs, por períodos variables de tiempo que normalmente oscila entre 90 y 120 minutos por tratamiento, e incluso más extensos, saturando la hemoglobina y
disolviendo el oxígeno en el plasma sanguíneo, consecuentemente actuando de forma sistémica, lo que conduce a un aumento exponencial, acelerado y crítico de los niveles de oxígeno en sangre (hiperoxemia) y en los tejidos
(hiperoxia).
¿Para qué sirve?
La oxigenoterapia hiperbárica es un tratamiento para aumentar el nivel de oxígeno en la sangre de una persona, lo que propicia la activación de las células madre, favorece el flujo sanguíneo y disminuye la inflamación, consiguiendo con todo ello una recuperación más rápida de las lesiones. Este tratamiento implica que una persona esté dentro de una cámara cerrada mientras se bombea oxígeno al 100% a alta presión.
Los tejidos del cuerpo necesitan un suministro adecuado de oxígeno para funcionar. Cuando un tejido se lesiona, necesita incluso más oxígeno para sobrevivir. La oxigenoterapia hiperbárica aumenta la cantidad de oxígeno que la sangre puede transportar. Al hacer tratamientos repetidos, los niveles de oxígeno que están temporalmente muy altos ayudan a generar los mismos niveles de oxígeno que se encuentran en los tejidos normales, incluso después de que se completa la terapia.
Por esta razón, es muy conocido su uso en deportistas profesionales. Sin embargo, también sirve para tratar otras enfermedades o afecciones como:
- Lesiones de tejidos blandos o traumatismos
- Quemaduras
- Heridas difíciles de cicatrizar
- Pie diabético
- Úlceras crónicas
- Enfermedades neurológicas como parkinson, esclerosis múltiple o accidentes cerebrovasculares
Beneficios de la oxigenoterapia hiperbárica
Los beneficios son múltiples ya que el oxígeno ayuda a la recuperación de los tejidos dañados mejorando el edema, la inflamación y el proceso de cicatrización tanto en lesiones de ligamentos, tendones, músculos, fracturas
retardadas hasta en la recuperación de procesos post quirúrgicos.
Además, esta cantidad adicional de oxígeno ayuda a combatir las bacterias. También ayuda a estimular la liberación de unas sustancias llamadas factores de crecimiento y células madre que favorecen la cicatrización.
Contraindicaciones
Las contraindicaciones y posibles efectos secundarios de la Oxigenoterapia Hiperbárica son pocas, bien definidos y fácilmente controlables.
Existen dos tipos:
- Relativas: se refieren a situaciones en las que se requiere cautela debido a la utilización de dos tratamientos o fármacos de forma simultánea, y si los beneficios superan a los riesgos se considera aceptable realizar dicho procedimiento.
- Absolutas: indican que un tratamiento o fármaco puede desencadenar una situación potencialmente mortal, por lo que debe evitarse su uso en dichas circunstancias.
Si crees que podrías beneficiarte con la oxigenoterapia hiperbárica o tienes alguna duda consulta con tu médico.
