¿Cuándo debe ir una niña al ginecólogo por primera vez?

¿Cuándo debe ir una niña al ginecólogo por primera vez?

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La visita de la adolescente al ginecólogo sigue siendo hoy en día “tabú”, por el hecho de generar ansiedad en la paciente y la familia. Esto hace que la visita muchas veces se posponga al ámbito del servicio de urgencias porque la sintomatología precise de una atención inmediata no memorab...

La visita de la adolescente al ginecólogo sigue siendo hoy en día “tabú”, por el hecho de generar ansiedad en la paciente y la familia. Esto hace que la visita muchas veces se posponga al ámbito del servicio de urgencias porque la sintomatología precise de una atención inmediata no memorable.

Según estadísticas se conoce que en España la primera relación sexual es antes de los 18 años, aunque cada vez son más los que las inician antes de los 14 años.

“Si no hay ningún problema ginecológico asociado o no se han iniciado relaciones sexuales, las chicas menores de 16 años no precisarían una visita”. Dra. Pilar Carratalá, obstetra y ginecóloga de Vithas Castellón

En la adolescencia la visita no es obligatoria, pero si altamente recomendable para las jóvenes sexualmente activas. A partir de los 16 años es conveniente iniciar controles con la finalidad de la prevención y para familiarizarse con las revisiones, solventar dudas y mitos, educación en higiene íntima, hábitos saludables, prevenir las ETS (Enfermedades de transmisión sexual) como la infección por el virus del papiloma humano y la valoración de los métodos anticonceptivos.

Los motivos más habituales de consulta van desde embarazo, asesoramiento contraceptivo, dismenorrea (dolor menstrual), irregularidad menstrual, retraso en la menarquia (primera regla), retraso en el desarrollo de los caracteres sexuales, cambio de sexo, infecciones genitales, etc…

Según la especialista, no se debe retrasar la visita al ginecólogo si:

  1. Tengo 16 años y todavía no tengo mi primera regla.
  2. Irregularidades en el ciclo menstrual (un ciclo normal varía entre 21 y 45 días, siempre contando el primer día del ciclo el día de inicio de más cantidad de sangrado).
  3. Dolor abdominal durante o fuera de las reglas.
  4. Sangrado en cantidad durante los días de regla.
  5. Picor, irritación o malestar vulvares y/o vaginales asociados.
  6. Flujo vaginal o vulvar diferente al habitual.
  7. Nódulos, verrugas, lesiones vulvares.
  8. Nódulos, lesiones o secreciones mamarias anormales.
  9. Trastornos de la pubertad.
  10. Exceso de vello o acné.
  11. Deseo de información contraceptiva

 

Preparar a las niñas para su primera menstruación

Por lo general, la menstruación comienza alrededor de los 12 años, pero los periodos son posibles desde los 8 años y es recomendable que los padres hablen con sus hijas sobre este tema con naturalidad.  La Dra. Carratalá recomienda algunos consejos como estos para afrontar el tema en la familia:

  1. Es mejor anticiparse y explicarles los cambios que van a aparecer durante la pubertad. Planear una serie de conversaciones, donde fluya un diálogo abierto, cómodo y sincero. Informar sobre el ciclo menstrual y los cambios que va a sentir le va a ayudar a disipar los miedos infundados o la ansiedad, así como influir de manera positiva en su imagen corporal.
  2. Si la niña hace preguntas, le responderemos de manera abierta y sincera; pero si tu hija no hace preguntas puedes empezar por preguntarle por ejemplo ¿Qué sabes sobre la pubertad? La biología de la pubertad es importante; sin embargo, a la mayoría de las niñas les interesa más la información práctica y querrán saber cuándo sucederá, qué sentirá y qué deberá hacer cuando llegue el momento.
  3. Los cambios que se desarrollan en este periodo pueden generar inquietud, hay que recordarles a las niñas que no hay nada de qué preocuparse. Será un proceso paulatino y no repentino en el que poco a poco se va a ir adaptando sin tener que hacer nada, y que no tiene que preocuparse porque estamos a su disposición para resolverle cualquier duda.
  4. Cada persona es diferente y a cada niña la regla le llega en un momento diferente. Hay que hacer hincapié en ello, por evitar las comparativas. Explicarles en que consiste el ciclo menstrual, incluida la duración, el flujo, los síntomas que puede sentir, los diferentes materiales que puede usar: compresas, protectores, tampones (recordar que, aunque no hayan iniciado relaciones sexuales también pueden usarlos).
  5. Enséñale a tu hija a llevar un seguimiento del ciclo menstrual en calendario. Hoy en día hay cantidad de aplicaciones para el móvil que te ayudan a hacerlo de manera cómoda; esto le dará capacidad de conocer su ciclo y de predecir cuándo comenzará su nuevo periodo. Llevar el seguimiento de los periodos menstruales ayudará a tu hija a conocer su ciclo e identificar irregularidades en caso de que las haya, incluso al profesional que la atienda le resultará más claro.
  6. Debemos explicarles y enseñarles a revisarse de forma ocasional e identificar cambios a controlar. Una lesión dura, un cambio en la coloración o retracciones de la piel, dolor, secreciones, ganglios en las axilas, éstos son síntomas que debemos hacerles conocer que están fuera de la normalidad y que será conveniente comunicar al especialista.

 

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