Durante el embarazo, los cambios fisiológicos favorecen que las gestantes sean más susceptibles a infecciones graves, tanto para las futuras madres, como para el feto, el recién nacido y lactante. En general, durante el embarazo se pueden administrar vacunas que contienen virus muertos, también llamados virus inactivados. Durante este período no se recomiendan las vacunas que contienen virus vivos.
La vacunación durante el embarazo es una medida preventiva muy importante. La consulta durante la gestación se debe considerar como una oportunidad para evaluar el estado de vacunación de la mujer. Cuando la relación riesgo-beneficio lo justifica puede ser necesario vacunar a las embarazadas para protegerlas a ellas y/o al feto e incluso a los/as recién nacidos/as tras el parto.
Según la última guía publicada por el Consejo Asesor de Vacunas de la SEP y la SEGO en abril de 2024, se recomienda la vacunación a las embarazadas frente a la gripe y la COVID-19 en cualquier trimestre del embarazo y hasta los 6 meses tras el parto (si no habían sido vacunadas durante la gestación) así como frente a la tosferina entre las semanas 26 y 36 de gestación.
¿Se debe vacunar de la gripe durante el embarazo?
La vacunación frente a la gripe durante el embarazo se justifica ya que las embarazadas tienen un mayor riesgo de padecer esta enfermedad y de hospitalización por complicaciones graves de la misma en comparación con mujeres en edad reproductiva no embarazadas. El riesgo de hospitalización se multiplica por tres y la mortalidad por gripe es cinco veces mayor que en la población general. Siendo la tasa de ingreso un 40% menor entre las gestantes vacunadas.
¿Qué beneficios tiene la vacunación para la futura madre?
Genera unos niveles de anticuerpos neutralizantes que atraviesan la placenta y son capaces de proteger a los recién nacidos contra la infección por gripe, por lo que el beneficio es para ambos, la madre y su hijo. La vacunación frente a la gripe en la embarazada ha demostrado ser segura, y la evidencia científica publicada a este respecto muestra que esta vacuna no está asociada con un mayor riesgo de muerte fetal, aborto espontáneo o malformaciones congénitas.
Las vacunas recomendadas durante el embarazo son:
- Tétanos y difteria. El objetivo de la vacunación frente a tétanos es minimizar el riesgo del tétanos durante la gestación y contribuir a la erradicación del tétanos neonatal.
- Tosferina. El objetivo de la vacunación es proteger al recién nacido o nacida frente a la tosferina en los tres primeros meses de vida. Se recomienda la vacunación con dTpa (difteria, tétanos, tos ferina) en cada embarazo, preferentemente entre las 27 y 28 semanas, incluso si la mujer tiene antecedentes de tosferina o vacunación previa, e incluso si los embarazos consecutivos ocurren dentro un periodo de 12 meses.
- Gripe. La morbilidad e incluso mortalidad que puede ocasionar la gripe durante el embarazo es similar a la descrita para otros grupos de riesgo. La vacunación de la embarazada proporciona un triple efecto: protección de la madre, del neonato y del lactante en los primeros meses de vida. Durante la campaña de vacunación frente a la gripe, se recomienda una dosis de vacuna inactivada a embarazadas en cualquier trimestre de gestación.
- COVID-19. La embarazada tiene un mayor riesgo de enfermar gravemente por el SARS-CoV-2 en comparación con las no embarazadas. Se recomienda la vacunación frente a COVID-19 en todas las embarazadas. Se puede recibir en cualquier trimestre del embarazo. La vacunación frente a COVID-19 durante cualquier trimestre del embarazo ha demostrado ser segura para la embarazada y para el feto.