La importancia de la nutrición en la fertilidad

La importancia de la nutrición en la fertilidad

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A lo largo de las ultimas décadas, los estudios sobre la reproducción y el avance de las técnicas de fecundación in vitro han permitido dar solución a un gran número de problemas que hasta entonces suponían un obstáculo para conseguir un embarazo. Se estima que actualmente el 15% de la po...

A lo largo de las ultimas décadas, los estudios sobre la reproducción y el avance de las técnicas de fecundación in vitro han permitido dar solución a un gran número de problemas que hasta entonces suponían un obstáculo para conseguir un embarazo.

Se estima que actualmente el 15% de la población en edad reproductiva sufre infertilidad, es decir 1 de cada 6 personas tendrá dificultades para lograr un embarazo de forma natural.

El origen de esta disfunción del aparato reproductor puede ser debido a diversas causas orgánicas, funcionales, genéticas, psíquicas, causas ambientales o el estilo de vida.

Aunque a priori el estilo de vida pueda parecer que no tiene un gran impacto en la reproducción, los primeros estudios realizados en los años 70 ya mostraron una clara relación entre el estilo de vida y la fertilidad.

Desde entonces, con diversos estudios realizados a lo largo de los años, se ha demostrado que unas condiciones de dieta o estilo de vida subóptimas se encuentran asociadas a niveles anormales de hormonas fundamentales para el buen desarrollo del sistema reproductor.

Además, numerosos artículos de investigación llevados a cabo por profesionales de ginecología y obstetricia junto con especialistas en nutrición han determinado que hay elementos en nuestra dieta que podrían provocar infertilidad tanto en hombres como en mujeres.

En dichos estudios, se destacan el consumo elevado de proteínas de origen animal, los hidratos de carbono de alto índice glucémico o el consumo de grasas de tipo trans. Además se ha visto el efecto beneficioso de las grasas naturales de los lácteos y el consumo de vitaminas como el acido fólico o la vitamina B12.

Asimismo, los expertos en reproducción, recomiendan una vida activa, con ejercicio regular para mantener los niveles del índice de masa muscular (IMC) dentro de los valores normales para un buen estado de salud.

Estudios recientes muestran que el “rango ideal para la fertilidad” estaría entre el 20 y 24 de IMC, siendo inferior a 20 o superior a 30 dos barreras en las que habría mas posibilidad de padecer infertilidad de tipo ovulatoria.

Por ultimo, hay otros factores como el tabaco, el alcohol o el estrés que, si todavía no se sabe muy bien de que manera y en que cantidad afecta a la función reproductora, la mayoría de estudios concluyen en que son perjudiciales.

Estos factores podrían afectar a la calidad ovocitaria, tasa de fecundación y desarrollo embrionario, tasa de implantación y aborto, o a la calidad seminal.

En resumen, como ocurre con la mayor parte de patologías, no solamente relacionadas con la fertilidad, un estilo de vida saludable y un índice de masa corporal dentro del rango óptimo siempre mejoran el pronóstico de los pacientes.

Por este motivo recomendamos, de cara tanto a iniciar la búsqueda del primer hijo como un tratamiento de reproducción asistida, mejorar los hábitos de alimentación ya que se podrían mejorar en cierto nivel las probabilidades de éxito.

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