Cada deporte tiene sus exigencias específicas, y el calzado deportivo es parte fundamental de toda práctica deportiva. Debemos utilizar siempre un calzado acorde a la actividad física que vayamos a desarrollar. Así lo ven los doctores del servicio de Traumatología del Hospital Vitha...
Cada deporte tiene sus exigencias específicas, y el calzado deportivo es parte fundamental de toda práctica deportiva. Debemos utilizar siempre un calzado acorde a la actividad física que vayamos a desarrollar. Así lo ven los doctores del servicio de Traumatología del Hospital Vithas Málaga.
Si nos centramos en el fútbol, su calzado deportivo, la bota de fútbol, juega un rol muy importante, ya que ella interfiere entre el jugador y la superficie de juego y por lo tanto en el rendimiento de este en el campo.
En los últimos 15 años, la bota, ha sufrido una gran influencia tecnológica, transformando su diseño para adaptarse al tipo de juego actual que es mucho más rápido y de mayor precisión.
La bota tiene que facilitar al jugador el control del balón, rapidez en sus movimientos y a su vez proteger al pie de lesiones por contacto, facilitando un óptimo agarre a la superficie de juego.
Partes de la bota
La bota está constituida por varias partes, contribuyendo cada una de ellas al rendimiento óptimo del jugador y prevención de lesiones.
Por ejemplo: el material de corte (superficie externa de la bota) es la parte que contacta con el balón tanto para golpearlo como para dirigirlo, por lo que los materiales empleados deben favorecer esta función, pero a su vez, debe proteger la zona metatarsal del pie, adaptándose a sus movimientos.
Otra parte muy importante, es la suela, cuya función principal es dar estabilidad y adherencia según los diferentes terrenos de juego y se clasifican según para la superficie que se quieran emplear, siendo usada la misma terminología por todas las marcas comerciales.
Si habitualmente el juego se practica en césped artificial se debe usar una bota de tipo AG (artificial ground); si es césped natural, FG ( firm natural ground); césped natural blando, SG (soft ground); TF juego en moqueta (turf) y HG (hard ground) para terreno duro.
En la suela se anclan los tacos, que son el dispositivo de agarre y sujeción al terreno de juego. Varían en número, tamaño, forma y distribución según el uso que se les quiera dar. El número de tacos va a depender de la adherencia que se quiera tener en el campo, es decir, a mayor número de tacos menor es la adherencia.
Las botas de tacos más largos se utilizan para terrenos blandos y de hierba natural, suelen tener entre 8 u 10 tacos, las botas de terrenos más duro y artificial tienen entre 11 a 15 tacos.
Los detalles importan
Estos detalles hay que tenerlos muy en cuenta cuando se vaya a comprar unas botas de fútbol, ya que si el agarre es insuficiente esto limita al jugador en sus movimientos: velocidad, cambios de ritmo, dirección y en definitiva en su rendimiento, sin embargo, si el agarre es excesivo puede provocar una mayor fijación de esta al terreno de juego provocando una sobrecarga del sistema músculo-esquelético y posible lesión de ligamentos como, por ejemplo, el ligamento cruzado anterior de la rodilla.
A pesar de todo esto, el jugador, según estudios analizados, en un 49% eligen la bota por su comodidad y tan solo en un 9,6% por el tipo de taco y superficie en la que lo van a utilizar.
En definitiva, elegir de manera adecuada el calzado deportivo, según las características estructurales del jugador o deportista y según para la superficie de juego o deporte para el que se vaya a emplear, es primordial para mejorar en rendimiento y disminuir la posibilidad de lesión.
