El virus del papiloma humano (VPH) es una infección de trasmisión sexual, de las más frecuentes, y tiene una alta prevalencia entre las personas sexualmente activas.
La mayoría de las infecciones por VPH desaparecen por sí solas y no causan cáncer. Sin embargo, en algunos casos, la infección puede persistir por más tiempo. Este virus puede generar una reacción inflamatoria que suele localizarse en el cuello del útero, aunque no exclusivamente. Con el paso de los años, esta inflamación persistente podría llegar a convertirse en una lesión maligna. No obstante, esto no significa que todas las personas infectadas con el virus del papiloma humano desarrollen una enfermedad maligna.
¿Existen diferentes tipos de virus del papiloma?
Existen dos categorías de VPH de trasmisión sexual: de bajo yde alto riesgo. El VPH de bajo riesgo puede causar verrugas en o alrededor de los genitales, el ano, la boca o la garganta. El VPH de alto riesgo puede causar varios tipos de cáncer:
- Cáncer de cuello uterino
- Cáncer del ano
- Algunos tipos de cáncer de boca y de garganta
- Cáncer de vulva
- Cáncer de vagina
- Cáncer del pene
¿Cuáles son los síntomas de las infecciones por VPH?
Algunas personas desarrollan verrugas por ciertas infecciones del VPH de bajo riesgo, sin embargo, hay otros tipos de VPH que no tienen síntomas. En el caso que una infección por VPH de alto riesgo dure muchos años, causa cambios en las células. En estos casos, los síntomas dependen de la parte del cuerpo afectada.
¿Cuáles son los tratamientos para las infecciones por VPH?
Este virus y las lesiones que produce son de evolución muy lenta, relativamente fáciles de detectar y tratar antes de convertirse en algo más serio, un alto porcentaje se curan sin necesidad de hacer ningún tratamiento.
Cuando se realiza una citología, lo que estamos mirando es si el cuello del útero tiene alguna alteración celular causada por el papiloma. Es decir, al microscopio, el patólogo puede observar si las células que tomamos al hacer la prueba tienen algún daño producido por el virus.
¿Qué me va a hacer el ginecólogo?
Normalmente, cuando el ginecólogo tiene un diagnóstico de VPH, se realizan pruebas para valorar el cuello del útero de forma más detallada, habitualmente mediante una colposcopia. Esta prueba, que consiste en mirar el cuello con una especie de lupa de aumento y unas tinciones, sirve de guía para identificar exactamente qué zona del cérvix está afectada, con el fin tomar una biopsia si es necesario y, con todo ello, determinar el seguimiento y el tratamiento específico indicado para cada diagnóstico.
En función de todos esos resultados, en muchos casos será necesario un seguimiento más cercano y, en otros, habrá que hacer algún tipo de intervención quirúrgica previa a ese seguimiento.
¿Se pueden prevenir las infecciones por VPH?
Para prevenir el virus del papiloma, cómo el resto de las enfermedades de trasmisión sexual es importante tener un uso correcto de condones. Reduce en gran medida, aunque no elimina por completo, el riesgo de contraer o propagar el virus.
En Vithas contamos con profesionales especialistas en infecciones genitales, que en todo momento facilitarán a los pacientes, consejos y tratamiento para estas patologías. Es importante destacar que la rapidez en el diagnóstico y tratamiento puede ser crucial para mejorar el pronóstico del paciente.