Si realizamos actividades deportivas de manera habitual o si seguimos la actualidad informativa de equipos deportivos de élite, escucharemos hablar con mucha frecuencia de los músculos isquiotibiales. Pero, ¿conocemos realmente dónde se encuentran ubicados o cuáles son sus principales funciones...
Si realizamos actividades deportivas de manera habitual o si seguimos la actualidad informativa de equipos deportivos de élite, escucharemos hablar con mucha frecuencia de los músculos isquiotibiales. Pero, ¿conocemos realmente dónde se encuentran ubicados o cuáles son sus principales funciones?
Cuando hablamos de los músculos de las piernas, los protagonistas suelen ser los cuádriceps (los músculos situados en la parte anterior de nuestro muslo) y cuya función es favorecer la extensión de la rodilla y la flexión de la cadera.
Sin embargo, los cuádriceps no trabajan solos, y los isquiotibiales también tienen relevancia en los movimientos de nuestras piernas y en nuestro desplazamiento.
Los músculos isquiotibiales son aquellos que recubren la parte posterior del muslo y se componen a su vez por tres músculos: semimembranoso, semitendinoso, y el bíceps femoral.
Estos tres músculos tienen su origen en la pelvis, más exactamente en el hueso isquión y finalizan en los huesos tibia y peroné, atravesando las dos articulaciones con las que se relaciona el fémur: la cadera y la rodilla.
El semimembranoso y el semitendinoso se unen a la tibia, mientras que el bíceps femoral lo hace con el peroné, sosteniendo a la pantorrilla y aumentando la estabilidad de esta articulación.
Los isquiotibiales asumen la función de elevar el muslo posteriormente, acción muscular que se denomina extensión de cadera, y que nos ayuda, entre otras cosas, a:
- Impulsarnos hacia delante cuando saltamos o corremos hacia delante.
- Ayudarnos a mantener la postura vertical.
En el caso de la rodilla, los músculos isquiotibiales aproximan la pantorrilla al muslo por detrás, lo que se conoce como flexión de rodilla. Igualmente, son responsables (en ocasiones) de dolores referidos a nivel lumbar debido a su acortamiento.
3 sencillos ejercicios para estirar tus isquiotibiales.
- Flexión con piernas abiertas.
- Flexión sentado.
3. Piernas en la pared.
