El piragüismo es un ejercicio muy completo, ya que en su práctica intervienen tanto la parte superior como la inferior del cuerpo: brazos, piernas, pecho, espalda y abdomen. Al involucrarse tantos grupos musculares de forma simultánea, se incrementa la demanda cardiovascular, lo que lo convierte ...
El piragüismo es un ejercicio muy completo, ya que en su práctica intervienen tanto la parte superior como la inferior del cuerpo: brazos, piernas, pecho, espalda y abdomen. Al involucrarse tantos grupos musculares de forma simultánea, se incrementa la demanda cardiovascular, lo que lo convierte en ejercicio tanto aeróbico como de tonificación.
“La musculatura de antebrazos, biceps y triceps, dorsales, oblicuos y cintura escapular son la clave de este deporte que es perfecto para el verano si lo complementamos con ejercicios de fuerza y carrera de miembros inferiores", apunta el Dr. Juan Antonio Corbalán,responsable de la unidad de salud deportiva de Vithas Internacional.
En este ejercicio, se trabajan los brazos ya que son los grandes impulsores de la embarcación a través de unas palas que actúan de manera alterna a un lado y otros de la embarcación que la trasmiten a la misma a través del tronco del deportista. La cintura escapular y miembros superiores son los más requeridos y es un deporte magnífico para la parte superior del cuerpo.
Los miembros inferiores también se trabajan ya que tienen una misión de fijación (estabilizadora) a la embarcación, fundamentalmente isométrica. La fuerza, la resistencia, la velocidad y la flexibilidad son las cualidades fundamentales, que como en muchos deportes, hay que entrenar. En este aspecto es fundamental el papel de la coordinación para buscar la máxima eficiencia en la relación de la palada con el movimiento de la embarcación.
Además, esta actividad puede ser aeróbica si buscamos largas distancias y una velocidad suave y no exigente o puede claramente anaeróbica en la alta competición, con pruebas de larga distancia, de 250, 500 y 1500 metros.
