El VPH, virus del papiloma humano, es una infección de transmisión sexual que afecta a las mucosas y la piel. Se trata de un virus de la familia de los Papillomavirida, de la que se han identificado más de 150 tipos, 15 de ellos de alto riesgo. En concreto, los tipos 16 y 18 son los responsables ...
El VPH, virus del papiloma humano, es una infección de transmisión sexual que afecta a las mucosas y la piel. Se trata de un virus de la familia de los Papillomavirida, de la que se han identificado más de 150 tipos, 15 de ellos de alto riesgo. En concreto, los tipos 16 y 18 son los responsables del 70 % de todos los cánceres de cérvix o cuello uterino.
La prevención primaria es la principal arma contra el VPH, que incluye tanto el uso adecuado del preservativo como la isoinmunización a través de las vacunas.
¿Cuáles son los síntomas del VPH?
Tal y como señalan los especialistas en ginecología de Vithas, el VPH es un virus que no da síntomas, de ahí la importancia de las revisiones ginecológicas periódicas para detectarlo cuanto antes o de la vacunación para prevenirlo.
A nivel físico, el VPH se relaciona con lesiones cutáneas como condilomas o verrugas genitales. Las infecciones de alto riesgo pueden producir tumores anogenitales y en la garganta.
La infección por VPH no tiene tratamiento. Las opciones terapéuticas disponibles se dirigen a tratar las lesiones que causa el virus.
¿Cómo se contagia el VPH?
El VPHes la infección de transmisión más común y tanto hombres como mujeres pueden ser portadores asintomáticos del virus. Se estima que aproximadamente un 80% de la población sexualmente activa contraerá el virus a lo largo de su vida.
Actualmente, la frecuencia de la infección por VPH en mujeres en España se sitúa en el 14,3%, siendo del 29% en las mujeres jóvenes de 18-25 años, según el Ministerio de Sanidad.
Las principales recomendaciones para evitar contagios y para diagnosticar un posible contagio son:
- El uso del preservativo en las relaciones sexuales.
- La vacunación es la medida más efectiva para prevenir la infección.
- La realización periódica de citología cervical así como las revisiones periódicas de la prueba de VPH.
¿Cada cuánto tiempo se debe hacer una prueba de VPH?
Siempre hay que acudir a nuestro ginecólogo cuando tengamos algún problema, pero, en cualquier caso, es recomendable realizar revisiones periódicas: una citología a partir de los 25 años y una prueba del VPH a partir de los 35 años, cada 5 años.
¿Puede el VPH causar cáncer de cuello uterino?
El 70% de los cánceres de cuello uterino se relacionan con el VPH, sobre todo los de tipología 16 y 18. A estas categorías, desde la Asociación Española Contra el Cáncer, suman los tipos 16, 18, 45, 31, 33 y 52, como responsables de más del 85 % de los casos de cáncer de cuello uterino.
¿Quiénes deben vacunarse contra el VPH?
La vacuna debería ponérsela toda mujer y todo hombre, siendo recomendable la inoculación a partir de los 9-12 años. Como destacan los especialistas en ginecología de Vithas, las personas más susceptibles de contraer el virus son aquellas que aún no han mantenido relaciones, las que ya han estado en contacto con el VPH, las que tengan alguna enfermedad que disminuya su sistema inmune o las que no tengan pareja estable, entre otras.
