¿Qué le ocurre a nuestro corazón cuando nos enamoramos?
Cuando pensamos en el amor, enseguida visualizamos corazones y sentimos esos famosos ‘latidos acelerados’. Sin embargo, lo que realmente ocurre es una combinación fascinante entre el propio corazón y el cerebro. Para comprender mejor este proceso, merece la pena adentrarnos en la química que se desencadena cuando nos enamoramos.
El amor, en palabras sencillas
El amor es conectar, cuidar, respetar y acompañar. Es la fuerza que nos lleva a compartir nuestra vida con otra persona, a querer hacerla parte de nuestro día a día y de experimentar la pasión de manera intensa.
El papel del cerebro: La ‘química del amor’
Aunque popularmente se dice que ‘todo está en el corazón’, la realidad es que cuando nos enamoramos, el cerebro orquesta gran parte de la magia. Cuando nos enamoramos, se liberan varias sustancias químicas que influyen en nuestras emociones y en la forma en que percibimos el mundo.
- Dopamina
- Relacionada con la motivación y la recompensa.
- Despierta una sensación de euforia y energía.
- Aumenta nuestras ganas de acercarnos y de buscar más momentos con esa persona.
- Serotonina
- Mejora el estado emocional, promueve la calma y la concentración.
- Ayuda a mantener una actitud más positiva frente a la vida.
- Contribuye a un pensamiento constante en la persona amada, pero de forma relajada y armónica.
- Oxitocina
- Conocida como la ‘hormona del abrazo’ o ‘hormona del amor’.
- Genera sensaciones de paz, confianza y conexión profunda.
- Favorece el apego y la cercanía emocional, ayudándonos a establecer lazos fuertes y afectuosos.
Este conjunto de sustancias es lo que los expertos denominan ‘la química del amor’, una mezcla biológica que influye en el latido de nuestro corazón, haciéndonos sentir esas palpitaciones cada vez que vemos o pensamos en la persona querida.
De esta forma, cuando nos enamoramos, mientras el cerebro libera dopamina, serotonina y oxitocina, el cuerpo reacciona elevando la frecuencia cardíaca, y explica por qué, ante la presencia de la persona que nos gusta, sentimos que el corazón late con más fuerza y rapidez. Incluso, es común experimentar ‘mariposas’ en el estómago o cambios en la respiración.
Más allá de lo físico
Aunque se hable de hormonas y reacciones cerebrales, el amor no se limita a un proceso puramente biológico. Involucra emociones, vivencias personales, la forma en que aprendimos a amar y las experiencias que moldean nuestras creencias sobre las relaciones.
El corazón, por su parte, no solo bombea sangre. En un sentido simbólico, concentra nuestras esperanzas, miedos y deseos de intimidad. Por eso, cuando hablamos de amor, decimos que ‘nos toca el corazón’: es nuestra forma de expresar todo ese caudal de sentimientos que no caben en palabras.
Resumiendo…
-El corazón y el cerebro trabajan juntos cuando nos enamoramos.
-Las hormonas, dopamina, serotonina y oxitocina explican gran parte de las sensaciones de euforia, alegría y apego.
-El corazón late con fuerza, pero también simboliza esa emoción que nos empuja a cuidar, proteger y compartir momentos con la persona que amamos.
-El amor es un proceso transformador, capaz de volver extraordinario lo cotidiano.
¿Te has sentido así alguna vez?
Para mantener un corazón saludable y preparado para todas las emociones que el amor conlleva, es recomendable, además, adoptar hábitos saludables, ya que pueden contribuir significativamente al bienestar cardiovascular.
Información facilitada por la Dra. Milagros Jaén, jefa del servicio de Urgencias del Hospital Vithas Xanit Internacional.