La rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) es una lesión frecuente en deportistas, principalmente fútbol. Pero, ¿en qué consiste esta lesión y cómo se trata para volver a jugar lo antes posible?
La rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) es una lesión frecuente en deportistas, principalmente fútbol. De hecho, actualmente se está observando un aumento de la incidencia de estas lesiones en futbolistas profesionales que, a pesar de su preparación física, no se encuentran exentos de sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior.
La lesión del ligamento cruzado anterior se produce por un giro de la rodilla pero esta se desvía hacia adentro lo que impide la continuación de la práctica deportiva. Esto produce inestabilidad ya que se manifiestan fallos en la rodilla.
La cirugía, especialmente la reconstrucción con tendón rotuliano del propio paciente y una plastia de refuerzo lateral, destaca como el tratamiento más adecuado para deportistas de élite. Esta intervención no solo disminuye el riesgo de nuevas roturas, sino que también aborda posibles lesiones asociadas, como problemas meniscales y de cartílago.
Durante la reconstrucción, se utiliza tejido propio del paciente para crear un nuevo ligamento, fijándolo en túneles creados en la tibia y el fémur para reproducir su posición original.
Para aquellos que no son deportistas de élite, surge la pregunta crucial: ¿Me opero del ligamento cruzado de la rodilla o no? Esta decisión, personal y significativa, confronta a muchos después de una lesión.
En cuanto a la vuelta al campo, el proceso de rehabilitación se extiende durante varios meses. La reincorporación al deporte de competición suele posponerse hasta los diez meses para minimizar el riesgo de rotura de la plastia.
Muchas veces es inevitable pero existen factores que pueden ayudarte a prevenir la rotura del ligamento cruzado.¡Descubre cómo protegerte y mantener tu rendimiento atlético!
