La subida de las temperaturas adelanta la plaga de orugas procesionarias. El contacto con el pelo que recubre a este insecto produce picor, escozor y lesiones rojizas en áreas descubiertas, especialmente en cuello y antebrazos. Algunos pacientes pueden desarrollar un eccema irritativo que puede durar varios días y precisará tratamiento con fármacos, como corticoides tópicos o antihistamínicos por vía oral.
La llegada del buen tiempo y la subida de las temperaturas que estamos experimentando en las últimas semanas ha adelantado el descenso de las orugas procesionarias (cuyo nombre técnico es thaumetopoea pityocampa) desde las copas de los pinos, donde se refugian del frío, hasta el suelo, donde se entierran para pasar a la fase de crisálidas. Se trata de una polilla muy típica en nuestro país que, al llegar el verano, se convierte en mariposa.
Este desplazamiento de las orugas procesionarias del pino, que pueden encontrarse también en abetos y cedros, puede producir problemas cutáneos. Como explica la Dra. Mayte Truchuelo, dermatóloga del Instituto Dermatológico de Vithas Internacional de Madrid, “poseen en su cuerpo unos pelos urticantes, llamados tricomas, capaces de inducir irritación de la piel y mucosas y lesiones cutáneas, tanto por contacto directo como por el aire, ya que los pelos pueden dispersarse y flotar en el ambiente”.
Todo sujeto expuesto al contacto con los pelos de la oruga procesionaria desarrollará los síntomas a los pocos minutos o, como máximo, transcurrida una hora: “La clínica consiste en la aparición de lesiones extremadamente pruriginosas, con sensación de ardor, escozor, sobreelevadas y de color rojizo en áreas descubiertas, mayoritariamente en el cuello y en los antebrazos”, apunta la Dra. Truchuelo. Aunque los síntomas no suelen prolongarse más allá de las 24 horas, en algunos casos el paciente desarrolla un eccema irritativo que puede durar varios días.
La única forma de prevenir este tipo de lesiones es intentar evitar la exposición y, como señala la especialista de Vithas Internacional, “en caso de pasear por zonas arboladas, especialmente pinares, recomendamos utilizar ropa de manga larga y que cubra el cuello”.
Cómo actuar en caso de contacto con la oruga procesionaria
En caso de contacto con la oruga procesionaria es aconsejable lavar la zona con agua y aplicar frío, que “funcionará como antiinflamatorio y calmará el picor”.
Ante la aparición de lesiones cutáneas conviene acudir a consulta con un especialista en dermatología que pueda valorar la evolución de las mismas.
“Podemos pautar fármacos de aplicación tópica, como los corticoides tópicos, y administración por vía oral de medicamentos como antihistamínicos, que funcionan bloqueando la histamina, una molécula que se libera al contactar con los pelos de la oruga y que es responsable del picor”, indica la Dra. Truchuelo, que añade, además, que “se pueden tomar AINES (antiinflamatorios no esteroideos) que bloquean directamente la liberación de prostaglandinas, sustancias que son liberadas también al contacto con los pelos de la oruga procesionaria y que están implicadas en el picor y en la inflamación.
El compromiso de Vithas: calidad asistencial acreditada, servicio personal y largo plazo
Vithas es el primer operador sanitario de capital 100% español. Su compromiso estratégico es que toda asistencia sanitaria esté avalada por los estándares de la acreditación de calidad de mayor prestigio internacional, la Joint Commission International. Tan solo 15 prestigiosos hospitales en España poseen tal acreditación y reconocimiento, y tres de ellos forman parte de Vithas, en Madrid, Málaga y Granada. Cada año Vithas atiende a más de 5.000.000 pacientes en sus 19 hospitales y 29 centros médicos Vithas Salud. Los 48 centros se encuentran distribuidos a lo largo de todo el territorio nacional y destacan los hospitales de Alicante, Almería, Benalmádena, Castellón, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Madrid, Málaga, Sevilla, Tenerife, Vigo, Valencia y Vitoria-Gasteiz. Los 29 centros Vithas Salud se encuentran en Alicante, Almuñécar, Elche, El Ejido, Fuengirola, Granada, La Estrada, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Madrid, Málaga, Marín, Nerja, Pontevedra, Rincón de la Victoria, Sanxenxo, Sevilla, Torre del Mar, Torremolinos, Vilagarcía, y Vitoria-Gasteiz. Vithas cuenta adicionalmente con más de 300 puntos de extracción repartidos por toda España en la red de laboratorios Vithas Lab. Su central de compras PlazaSalud24, referente en el sector, da servicio a 39 hospitales, 35 centros médicos y 20 clínicas dentales.
Vithas posee un acuerdo estratégico con el líder hospitalario en Baleares, la Red Asistencial Juaneda, la cual cuenta con 5 hospitales y una amplia red de centros médicos repartidos por toda la región.
La apuesta de Vithas por una asistencia sanitaria de calidad acreditada y un servicio personalizado va unida al firme apoyo y visión de largo plazo de los accionistas de Vithas: Goodgrower, quien controla un 80% del capital, y grupo ‘la Caixa’, con el 20% restante. Con un modelo de crecimiento basado en la diversificación geográfica y la sostenibilidad, Vithas prevé seguir consolidando su presencia nacional tanto con la apertura de nuevos centros como mediante adquisiciones y acuerdos estratégicos.