Las varices pueden conllevar complicaciones médicas como tromboflebitis, trombosis venosa o varicorragias
Una consulta precoz puede ayudar a evitar daños irreversibles
Debido a los efectos del sol y del calor, la mejor época para la intervención es antes de la primavera
Las varices no son solo una preocupación estética, sino que también son una preocupación médica. Entendemos como varices las dilataciones segmentarias y permanentes de las venas superficiales. Desde las más pequeñas o estéticas, como las llamadas arañas o telangiectasias, a las varices de mayor calibre o médicas, como las reticulares, colaterales y tronculares.
Tal y como explica el doctor Agustín Arroyo Bielsa, jefe de servicio de la Unidad de Angiología, Cirugía vascular y endovascular en el Hospital Vithas Madrid Arturo Soria: “Aunque para muchas personas las varices son asintomáticas, en otras su evolución puede ocasionar problemas asociados”. El Hospital Vithas Madrid Arturo Soria pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 12 hospitales y 13 centros monográficos especializados Vithas Salud.
Las complicaciones más comunes son tromboflebitis, trombosis venosa o varicorragias, es decir, sangrados en la piel. El doctor Arroyo Bielsa también detalla que pueden producirse otros cambios en la piel “lo que técnicamente se llama dermatoesclerosis, que consiste en un endurecimiento de la capa fibrosa de la piel”. Según el experto, ésta puede observarse porque “la piel coge un color marronáceo, puesto que lo que ocurre es que la piel pierde oxigenación y en su estadio final lo que puede suceder es que o bien de forma espontánea, o por cualquier roce, se provoque una úlcera de muy difícil cicatrización”.
De esta manera, “la variz va dejando unos cambios en la piel, que se va endureciendo y esos cambios ya son irreversibles, por ello cuanto antes se consulte para buscar solución a las varices, más fácil va a ser intervenir y menos problemas van a generar”, insiste el doctor Arroyo Bielsa.
Mayor éxito en las intervenciones en invierno
En cuanto a los síntomas que hay que vigilar, algunos de ellos son la pesadez de piernas, la hinchazón, sobre todo al final del día, y los calambres frecuentes. Lo que señala el experto del Hospital Vithas Madrid Arturo Soria es que “el problema de las varices es que van produciendo ciertos cambios crónicos que no siempre son perceptibles de un año para otro”. Es por ello que es importante acudir a un especialista, en cuanto notemos los primeros síntomas, para que en caso de necesitar una intervención, esta sea en el mejor momento posible.
A este respecto, suele ser habitual que las pacientes acudan a consulta en abril o mayo, cuando se comienza a usar ropa más ligera y por tanto se muestran más las piernas, sobre todo para consultar por una cuestión estética. Sin embargo, parece que el invierno es mucho mejor momento para realizar una intervención de este tipo.
“La cirugía en cuanto a las varices médicas ha cambiado mucho, y aunque las técnicas pueden realizarse en cualquier momento del año, sí que es cierto que el sol es un problema, porque puede provocar que los hematomas dejen pigmentaciones más permanentes”, apunta el doctor Agustín Arroyo Bielsa.
Además tenemos que diferenciar si se trata de varices estéticas o médicas, ya que “en las varices estéticas sí que es verdad que el calor hace que la intervención sea menos efectiva, y también está el problema de las manchas, por lo que el momento ideal es desde ahora hasta principios de la primavera”.
Concretamente, el doctor Arroyo Bielsa detalla que el mejor momento para intervenir las varices médicas o tronculares es de septiembre a junio y las varices estéticas de octubre a mayo. En cualquier caso, es conveniente hacer una revisión antes de la llegada de la primavera.
Asimismo hay que pensar en otros factores como que “después de operarnos hay que llevar durante varias semanas medias de compresión, lo cual también puede ser un problema si queremos intervenirnos cuando llega el buen tiempo”. Igualmente, de cara al postoperatorio, también habrá que tener en cuenta medidas posturales, como no estar de pie parado, ni mucho tiempo sentado en la misma posición, aunque tras el mismo, se puede llevar una vida totalmente normal.
El compromiso de Vithas: calidad, innovación y largo plazo
Vithas atiende anualmente a más de 2.000.000 de pacientes en sus 12 hospitales y 13 centros monográficos especializados denominados Vithas Salud. Los hospitales están ubicados en Alicante, Almería, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Tenerife, Lleida, Madrid, Málaga, Vigo y Vitoria-Gasteiz. Los centros Vithas Salud se encuentran en Málaga, Lleida, Almería y la provincia de Pontevedra, donde están emplazados los centros Vithas Salud Fisium de Pontevedra, Vilagarcía, Marín, Sanxenxo, A Estrada, Caldas de Reis y Vigo.
La apuesta de Vithas por una asistencia sanitaria de calidad va unida al compromiso de inversión permanente en mejora de infraestructuras y dotaciones tecnológicas. Conun modelo de crecimiento que se basa en la diversificación geográfica y la sostenibilidad, el grupo prevé consolidar su presencia nacional ya sea de manera orgánica o mediante adquisiciones.