- El equipo de fisioterapia del Centro Médico Vithas Granada ofrece recomendaciones para prevenir sobrecargas y disfrutar de un verano sin molestias
El verano trae consigo descanso, viajes y nuevas rutinas, pero también puede aumentar el riesgo de contracturas y dolores musculares. Dormir mal, cargar maletas, exponerse a cambios bruscos de temperatura o mantener malas posturas durante mucho tiempo son hábitos comunes en esta época que afectan directamente a nuestro sistema musculoesquelético.
Desde el servicio de fisioterapia del Centro Médico Vithas Granada, recuerdan la importancia de cuidar el cuerpo también en vacaciones y ofrecen cinco recomendaciones clave para evitar molestias musculares en los meses más calurosos del año.
“Muchos pacientes llegan en verano con dolores cervicales o lumbares que no están relacionados con el deporte, sino con hábitos poco saludables durante las vacaciones”, explica Mª Gloria Berepiki Escobar, fisioterapeuta del Centro Médico Vithas Granada.
“La prevención es fundamental. Basta con incorporar algunas pautas sencillas en el día a día para evitar contracturas y poder disfrutar de un verano sin dolor.”
Cinco consejos para prevenir contracturas en verano:
- Evitar el impacto directo del aire acondicionado. Las corrientes frías continuas pueden provocar rigidez muscular, tortícolis o cefaleas tensionales. Hay que regular la temperatura entre 23 y 25 °C y evitar dormir con el aire dirigido al cuerpo.
- Repartir bien el peso de bolsos y maletas. Cargar siempre del mismo lado provoca descompensaciones musculares. Hay que usar mochilas con ambos tirantes o maletas con ruedas, y alternar los lados al llevar peso.
- Cuidar la postura al dormir o descansar. Dormir en hamacas o sofás sin soporte adecuado puede generar molestias cervicales. Hay que apoyar bien cuello y espalda, y realizar estiramientos suaves si ha estado en una postura incómoda.
- Cambia de postura con frecuencia. Permanecer mucho tiempo en la misma posición genera tensión. Hay que levantarse cada 30-40 minutos, caminar o realizar movimientos articulares suaves, sobre todo si estás se usa usando móvil o portátil.
- Mantenerse bien hidratado. La deshidratación favorece calambres y rigidez muscular. Hay que beber agua con regularidad, incluso sin sed, y evitar el exceso de alcohol o bebidas azucaradas.
Cuidar tu cuerpo también es parte del descanso
El verano es un buen momento para atender molestias acumuladas durante el año. Si tras un viaje o una jornada de calor notas rigidez o sobrecarga muscular, es importante consultar con un especialista. Un fisioterapeuta podrá ayudarte con tratamientos personalizados, también en época estival.