“El alcohol afecta la atención, la capacidad de reacción y el juicio, todos ellos aspectos esenciales para una conducción segura”, señala la directora médica de Irenea, el Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas Vigo en el Día Mundial Sin Alcohol, alertando, también, sobre el negativo impacto del alcohol en el cerebro y sus implicaciones para la conducción. “El alcohol afecta la atención, la capacidad de reacción y el juicio, todos ellos aspectos esenciales para una conducción segura”, señala la experta.
- Según expertos en neurorrehabilitación de Vithas Vigo, el alcohol altera significativamente nuestras capacidades de conducción, tanto motoras como cognitivas, y nos pone en peligro a todos
- En Galicia, el alcohol estuvo implicado en cuatro de cada diez accidentes mortales en 2023, y más de 1.000 conductores dieron positivo en controles mensuales de la Guardia Civil
En el Día Mundial Sin Alcohol, la Dra. Belén Moliner, directora médica de Irenea, Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas Vigo, alerta sobre el negativo impacto del alcohol en el cerebro y sus implicaciones para la conducción. “El alcohol afecta la atención, la capacidad de reacción y el juicio, todos ellos aspectos esenciales para una conducción segura”, señala la experta.
En Galicia, la influencia del alcohol en la conducción ha resultado especialmente preocupante. En 2023, el alcohol estuvo implicado en cuatro de cada diez accidentes mortales en la Comunidad Autónoma, y más de 1.000 conductores dieron positivo en los controles mensuales de la Guardia Civil, según datos recientes del Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste. Estas cifras resaltan la urgencia de concienciar sobre los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol.
Además, la Dra. Moliner subraya que “cada año, el 85% de las personas hospitalizadas por accidente de tráfico quedan con secuelas permanentes, muchas de ellas evitables si no se hubiera consumido alcohol antes de conducir”. El alcohol compromete el sistema nervioso central y, con ello, las capacidades cognitivas, físicas y emocionales necesarias para conducir un vehículo de forma segura.
“La conducción es una actividad compleja que requiere múltiples capacidades cognitivas y motoras para llevarse a cabo de forma segura”, explica Pablo Villarino Torrado, director de IRENEA en Vithas Vigo. “Es fundamental mantener una atención sostenida durante trayectos largos para evitar distracciones, así como una concentración dividida que permita atender simultáneamente al entorno, los espejos y las señales de tráfico. Bajo los efectos del alcohol, ambas capacidades se ven seriamente deterioradas. Además, el alcohol afecta la memoria, crucial para recordar normas y rutas, y distorsiona el juicio, lo que puede llevar a decisiones impulsivas o incorrectas. Esta combinación de efectos aumenta notablemente el riesgo de accidentes graves”, añade Villarino.
Frente a la preocupante cifra de accidentes vinculados al consumo de alcohol, la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ministerio del Interior han decidido endurecer las normativas. En los próximos meses, se prevé reducir la tasa máxima de alcohol en sangre permitida, pasando de 0,5 g/l a 0,2 g/l. Esta medida busca prácticamente eliminar la posibilidad de dar negativo tras el consumo de cualquier cantidad de alcohol, reforzando el mensaje de que la única opción segura para conducir es abstenerse completamente de beber alcohol.
En esta línea, ambos expertos en neurorrehabilitación insisten en la importancia de interiorizar la regla 0,0 —0 alcohol y 0 imprudencias— como un compromiso con la seguridad de todos. “Conducir va mucho más allá de las habilidades motoras; exige la plena capacidad cognitiva y emocional para evaluar riesgos, tomar decisiones complejas y responder a situaciones imprevistas. El alcohol altera estas capacidades y nos pone a todos en peligro”, concluye Villarino.
Desde Vithas Vigo, instan a la población a ser consciente de la responsabilidad que supone conducir. “Conducir no es solo una actividad personal, es un acto de convivencia social en el que debemos respetar y proteger la vida de todos. Abstenerse de consumir alcohol antes de ponerse al volante es una elección que salva vidas”, concluye la Dra. Moliner.