- 300.000 personas en España están afectadas por esta enfermedad cerebral
- El abordaje terapéutico de la enfermedad: estilo de vida, tratamiento farmacológico, tratamiento quirúrgico, estimulación nerviosa y dietas específicas
La epilepsia es una enfermedad cerebral crónica no transmisible que afecta a unos 50 millones de personas en todo el mundo[1]. En España, se calcula que la prevalencia de epilepsia activa -con tratamiento farmacológico- es de unas 300.000 personas[2]. “Sin embargo, puede haber entre 500.000 y 700.000 personas que padecen la enfermedad, pero que no han sido diagnosticadas o han superado la enfermedad y no reciben tratamiento” comenta el Dr. Juan Carlos Sánchez Álvarez, especialista en neurología del Hospital Vithas Granada.
Las manifestaciones epilépticas aparecen, fundamentalmente, en las dos edades extremas de la vida, en los primeros años y después de los 65. “Con la prolongación de la esperanza de vida, estamos encontrando un pico en la senectud, debido a manifestaciones inducidas por alteraciones circulatorias, que producen pequeños infartos corticales, enfermedades degenerativas cerebrales y otras. Y el otro gran pico viene dado entre el primer y segundo año de vida y los 10-12 años. Aunque puede expresarse a lo largo de toda la existencia”, matiza el Dr. Sánchez Álvarez.
Una crisis epiléptica es la manifestación del cerebro ante una actividad irritativa del mismoue provoca alteración de la conciencia, una actividad convulsiva o una alteración de la percepción, entre otras consecuencias. La crisis epiléptica la define el factor tiempo, es un proceso autolimitado que no dura más de unos minutos y que se manifiesta por diversos síntomas, sobre todo alteraciones de conciencia y alteraciones motoras Si es única y aislada, no constituye la enfermedad de la epilepsia. “Para que se considere epilepsia, debe haber dos crisis o una única, pero con una gran probabilidad de que vuelva a repetirse un segundo episodio”, explica el especialista en neurología.
Las causas que provocan las crisis epilépticas son muy diversas: desde una alteración cerebral transitoria, como un golpe fuerte en la cabeza con alteración de conciencia, una bajada de glucosa en sangre, ingesta de tóxicos como las drogas, hasta lesiones cerebrales permanentes como un tumor cerebral, una anoxia durante el parto, diversas malformaciones cerebrales y también alteraciones genéticas. “Hacer un diagnóstico precoz es fundamental para ver el pronóstico del paciente y la instauración de un tratamiento adecuado. A mayor probabilidad de padecer crisis epilépticas, mayor insistencia tiene que procurarse con el tratamiento”, resalta el Dr. Sánchez Álvarez.
El abordaje de la epilepsia puede hacerse desde una hélice terapéuticauádruple: estilo de vida, tratamiento farmacológico, tratamiento quirúrgico, estimulación y dietas específicas. “Una vida con un alto nivel de estrés, el consumo de alcohol y la falta de sueño son potenciales detonantes de crisis epilépticas, sobre todo para quienes son sensibles a ellas. Por otro lado, disponemos de más de veinte fármacos para tratar esta enfermedad. La cirugía de la epilepsia es cada vez más frecuente, actuando sobre las malformaciones cerebrales, cicatrices cerebrales o tumores cerebrales y otras causas visibles que provocan la irritación en el cerebro. Y, por último, para los pacientes a quienes no les funciona nada de lo anterior, existen las técnicas de estimulación del tejido nervioso y las dietas cetogénicas”, explica el doctor Juan Carlos Sánchez Álvarez.
Para aquellos padres y madres que presencian por primera vez una crisis epiléptica en su hijo o hija, las recomendaciones esenciales son: evitar que se lesionen, mantener las vías aéreas libres, no meter nada en la boca y mantener la calma. “En un alto porcentaje de las ocasiones, la actividad convulsiva pasará en unos 2-3 minutos y el paciente quedará en estado de postración durante unos diez minutos más. Mantenga la tranquilidad sabiendo que pasará y pida asistencia sanitaria para que sea valorado inmediatamente”, finaliza el Dr. Juan Carlos Sánchez Álvarez.
[1] Organización Mundial de la Salud. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/epilepsy
[2] Serrano-Castro PJ, Mauri-Llerda JA, Hernández-Ramos FJ, y colaboradores. Adult Prevalence of Epilepsy in Spain: EPIBERIA, a Population-Based Study. ScientificWorldJournal. 2015; 2015: 602710.