- Las más comunes en verano son la alergia al polen, la urticaria solar, picaduras de insectos y las alergias alimentarias
- La reacción alérgica a una picadura de himenóptero puede llegar a ser mortal
Existen muchos factores que pueden causar alergias en verano, los más comunes son el polen, la exposición al sol y las picaduras de insectos, sin embargo, en esta temporada también son frecuentes las alergias alimentarias. Detectar las alergias a tiempo mediante la realización de pruebas por parte de un alergólogo es uno de los aspectos más importantes a la hora de combatirlas.
Tal como explica, el doctor Juan José Liñana, alergólogo del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, “la identificación clara y temprana sobre aquello que nos produce alergia, puede cambiar sustancialmente nuestra calidad de vida. Para ello es necesario investigar si somos alérgicos o no, a qué lo somos, y seguir al pie de la letra lo sugerido por los médicos”.
Con el consumo de las frutas de temporada, como las rosáceas y frutas tropicales pueden aparecer las alergias alimentarias sobre todo en aquellos pacientes alérgicos al polen, debido a la existencia de proteínas alergénicas presentes en pólenes y alimentos de origen vegetal. “Las proteínas causantes pueden ser las profilinas que habitualmente producen síntomas leves y normalmente localizados a nivel orofaríngeo (picor oral o en garganta, inflamación de labios, lengua y en ocasiones úvula) y las LTPs que debido a su mayor estabilidad suelen ser responsables de manifestaciones alérgicas más graves (anafilaxia donde se produce afectación de múltiples órganos con aparición de síntomas a nivel cutáneo, digestivo, respiratorio o cardiovascular). Este fenómeno, es muy prevalente en el área mediterránea, siendo en ocasiones una alergia persistente y potencialmente severa”, subraya el doctor Liñana.
Picaduras por himenópteros
Durante el verano, los insectos son un riesgo para aquellas personas que presentan una alta sensibilidad a sus picaduras. Por ello, dado que la reacción alérgica a una picadura puede llegar a ser mortal, es aconsejable que las personas con una alta sensibilidad a las picaduras de insectos consulten a su alergólogo para saber si es necesario que lleven consigo epinefrina cuando realicen escapadas al aire libre durante al verano.
Tal como explica el profesional, “las reacciones por picaduras suelen ser locales, molestas, pero no graves, pero ante las picaduras de himenópteros también pueden existir reacciones sistémicas, urticaria/habones, ronchas generalizadas o hinchazón de algunas partes del cuerpo, mareo, bajada de tensión arterial, tos, pitos, ahogo, dificultad para tragar o pérdida de consciencia, por eso si se tiene este tipo de sintomatología hay que acudir al especialista en alergología para el diagnóstico y tratamiento correcto”.
Alergia al sol
En el caso del sol, la denominada urticaria solar, sus manifestaciones clínicas son la aparición de picor o ardor, enrojecimiento y ronchas en las zonas del cuerpo expuestas al sol que suele desaparecer en unas horas. Sin embargo, entre las respuestas anormales de la piel a la exposición solar la más frecuente está lo que se conoce como erupción polimorfa solar, que consiste en la aparición de pequeñas ronchas o granitos, eccemas o manchas rojas en la piel a los 2-3 días de la exposición solar y que, a diferencia del caso anterior, las lesiones pueden persistir durante varios días.
“El tratamiento de esta entidad consiste en una adecuada fotoprotección, asociado a la toma de antihistamínicos que puede llegar a controlarla, facilitando la exposición regular al sol y la inducción natural de tolerancia al mismo”, concluye el doctor Liñana