La iniciativa contempla descuento en el tratamiento hasta los 35 años con el objetivo de divulgar en la sociedad que a mayor edad más cuesta quedar embarazada. Ginemed empieza su campaña “no quiero ser madre…todavía” con el fin de concienciar a las mujeres de la importancia de la edad en la fertilidad.
Madrid, 20 de Mayo de 2019. La fertilidad femenina desciende un 50% entre los 25 y 35 años. El porcentaje mensual de embarazos en mujeres fértiles de 25 años que mantienen relaciones sexuales sin protección está en torno al 24%, pero este dato se rebaja drásticamente a la mitad a los 35 años y a un cuarto a los 40 años.
“Como médicos, es muy importante informar a nuestras pacientes de que no deben retrasar su maternidad, pero si deciden posponerla, la mejor opción es congelar sus óvulos para preservar la fertilidad, ya que tres de cada cinco casos de infertilidad que acuden a las clínicas de reproducción tienen su causa principal en la edad materna”, apunta el Dr. Pascual Sánchez, responsable médico del grupo Ginemed.
“Que las mujeres lo sepan resulta esencial para que puedan tomar decisiones informadas sobre su maternidad, ya sea ahora o en el futuro. Congelar óvulos para preservar la fertilidad cuando se piensa retrasar la maternidad puede suponer la diferencia entre ser madre con óvulos propios o tener que recurrir a óvulos de donante en el futuro”, afirma el doctor Fernando Sánchez, director de Ginemed.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la edad media en la que se tiene el primer hijo en España está casi en los 33 años en las mujeres fértiles, siendo posterior en aquellas que presentan problemas de fertilidad. Las causas de este cambio de hábitos se encuentran en el modelo social y en los motivos económicos, laborales y de conciliación de la vida privada y la profesional.
De este modo, muchas mujeres afrontan la maternidad de su primer o su segundo hijo a edades donde la fertilidad está bastante disminuida, teniendo que recurrir, en muchos casos, a óvulos de donante.
Hoy en día, la alta seguridad que ofrece el proceso de vitrificación (una modalidad de congelación ultrarrápida con enfrentamientos a más de 23000 grados por minuto) de óvulos supone la solución más segura para preservar la fertilidad en mujeres que deciden tener alguno de sus hijos más allá de los 35 años.
Los tratamientos habituales en los ciclos de preservación de la fertilidad pueden obtener una media de 15 óvulos, lo que supone que más del 90% de las mujeres que vitrifican sus óvulos antes de los 35 años conseguirán, al menos, un hijo o más con ellos -en caso de hacerles falta-.
Con este motivo Ginemed ha puesto en marcha la iniciativa “No quiero ser madre… todavía” que busca concienciar a las mujeres de la importancia de la edad en la fertilidad, de modo que cualquier mujer que tome la decisión de posponer su maternidad conozca cuáles son las mejores opciones para conseguir tener un hijo en el futuro. “En este sentido, no tenemos dudas: la vitrificación es el modo más seguro y efectivo para garantizar la maternidad en las mujeres que han decidido aplazar el tener hijos”, ha subrayado el Dr. Fernando Sánchez.
Esta campaña incorpora también la posibilidad de acogerse a un descuento en el tratamiento en función de la edad de la mujer. Así pues, aquellas mujeres que tengan menos de 22 años, podrán preservar su fertilidad mediante vitrificación de ovocitos de forma gratuita. Asimismo, la iniciativa contempla un 75% de descuento para las mujeres menores de 26 años y un 50% para las menores de 30.
Para que las pacientes puedan tener a su alcance mayor y mejor información sobre esta iniciativa, en Ginemed han desarrollado una nueva sección web basada en las preguntas más frecuentes que las pacientes plantean en consulta donde, además, se puede solicitar más información y pedir cita (Ver aquí).
El tiempo y los hábitos de vida, factores clave en fertilidad
No es la primera vez que Ginemed y Fundación Ginemed ponen en marcha una campaña para divulgar la importancia de prevenir la Esterilidad Social. Y aunque la edad es el principal factor de infertilidad, también existen otros aspectos a considerar, como los hábitos alimenticios, la vida sedentaria, el consumo de alcohol, el tabaquismo o algunos factores clínicos (como el recuento de folículos antrales -reserva ovárica- o los niveles de la hormona antimulleriana) que pueden afectar negativamente a la fertilidad.
En este sentido, y con el objetivo de formar e informar a la población de que la esterilidad se puede prevenir, la Universidad de Sevilla y Fundación Ginemed publicaron en 2015 el test “Conoce tu fertilidad” (www.conocetufertilidad.es), un cuestionario basado en los motivos que hacen que la fertilidad descienda y que en ocasiones está en nuestra mano prevenir.
Asimismo, en 2018, Ginemed y Fundación Ginemed pusieron en marcha otra iniciativa por la prevención donde se valora la reserva ovárica de modo gratuito a todas las mujeres de entre 23 y 38 años en cualquiera de los centros de Ginemed. En ella, se realiza de modo gratuito un análisis de la hormona antimulleriana (AMH) y una ecografía para el recuento de folículos antrales, emitiendo después un informe del estado de la reserva ovárica de la paciente.
