El kinesiotaping mejora la función muscular sin restringir los movimientos
Se trata de una terapia complementaria ya que, por sí sola, apenas resulta efectiva
La frecuencia de onda del color de las vendas podría tener un efecto en el organismo
Desde hace algún tiempo los pacientes que acuden a la consulta de Fisioterapia se interesan por el tratamiento con vendas de colores. El kinesiotaping, nombre que recibe esta terapia, se ha popularizado mucho, pero existen algunas dudas respecto a su finalidad y efectividad.
Como afirma Álvaro Herrera, coordinador del servicio de rehabilitación del Hospital Vithas Madrid Arturo Soria, “el kinesiotape, también conocido como taping neuromuscular o vendaje neuromuscular, es un esparadrapo elástico que mejora la función del músculo sin restringir sus movimientos. De esta forma, el proceso de recuperación propio, característico de nuestro organismo, se activa de forma concreta en los músculos lesionados”.
Esta terapia se puede aplicar en problemas musculares de todo tipo, como roturas fibrilares, contracturas, sobrecargas; también en problemas articulares, como esguinces, rigidez, problemas circulatorios y problemas en vísceras y órganos. Esta última aplicación quizás es menos conocida pero, como apunta Álvaro Herrera, “el kinesiotape ha demostrado su utilidad en algunas afecciones respiratorias, en dolores menstruales y problemas estomacales, como la acidez”.
Herrera añade, además, que el factor fundamental a tener en cuenta con esta terapia es que se utiliza siempre como complemento al tratamiento manual de Fisioterapia, ya que por sí sola apenas produce efectos. “Lo que se busca con el kinesiotaping es que los resultados de la sesión permanezcan en el tiempo mientras se porte el esparadrapo”. El Hospital Vithas Madrid Arturo Soria pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 12 hospitales y 13 centros especializados denominados Vithas Salud.
Colores llamativos de las vendas
Las vendas empleadas cuentan con una capa de pegamento hipoalergénico y son elásticas hasta un 140%, lo que iguala la elasticidad de la piel. Además, su peso y grosor también es comparable al de la propia piel. Son resistentes al agua y se adhieren mejor cuando se calientan. Sirven para un único uso y se pueden llevar durante varios días. Para una correcta aplicación es necesario cortar las puntas para evitar que se levanten.
Respecto a los colores llamativos, algunos especialistas los relacionan con estudios de diversos autores sobre la terapia a través del color, que contribuiría a reequilibrar las alteraciones del organismo por el efecto compensador de dicho color. Sin embargo, como añade Herrera, “los últimos estudios vinculan cada color con una frecuencia de onda determinada y, cuanto más alta, mayor es la activación del efecto bioestimulante celular, lo que implicaría que cuanto más intenso es el color, mayor efecto en el organismo”.
Una técnica concreta para cada aplicación
Para una aplicación correcta del kinesiotape es necesario que la piel esté limpia, seca y sin grasas, de modo que la venda pueda adherirse. Dependiendo del tejido sobre el que queremos actuar, la técnica varía. Como nos comenta Álvaro Herrera, “para la función muscular, si buscamos relajar el músculo, el esparadrapo se aplica de inserción, es decir, del final, al origen; si queremos tonificar o activar el músculo, la venda se coloca al contrario, de origen a inserción. Para corregir el movimiento de una articulación, el kinesiotape se coloca estirado al máximo y fijado desde el centro”. En muchos casos se combina la técnica muscular con la articular.
El kinesiotaping fue desarrollado en los años 70 en Japón y Corea, cuando el doctor Kenzo Kase empezó a utilizar el esparadrapo teniendo en cuenta la importancia del movimiento y de la actividad muscular.
Es fundamental que la técnica sea aplicada por un profesional. Como contraindicaciones cabe señalar los casos de trombosis, heridas, traumas severos, carcinomas, alergias al adhesivo, diabetes y, en caso de embarazo, no ha de aplicarse cerca del útero.
El compromiso de Vithas: calidad, innovación y largo plazo
Vithas atiende anualmente a más de 2.900.000 pacientes en sus 12 hospitales y 13 centros especializados denominados Vithas Salud. Los hospitales están ubicados en Alicante, Almería, Benalmádena, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Madrid, Málaga, Tenerife, Vigo y Vitoria-Gasteiz. Los centros Vithas Salud se encuentran en Alicante, El Ejido, Fuengirola, Granada, La Estrada, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Madrid, Málaga, Marín, Pontevedra, Sanxenxo, Vilagarcía, Vigo y Vitoria-Gasteiz.
La apuesta de Vithas por una asistencia sanitaria de calidad va unida al compromiso de inversión permanente en mejora de infraestructuras y dotaciones tecnológicas. Con un modelo de crecimiento que se basa en la diversificación geográfica y la sostenibilidad, el grupo prevé consolidar su presencia nacional ya sea de manera orgánica o mediante adquisiciones.