“Los vídeos caseros con el móvil son una herramienta muy útil para el diagnóstico de los episodios sospechosos de crisis epilépticas”

• La falta de descanso por las altas temperaturas es un elemento relacionado con el mayor número de crisis epilépticas
• El próximo 22 de julio se celebra el Día Mundial del Cerebro, una fecha para recordar la importancia de mantener la salud neurológica y el control de las posibles afecciones que le afectan
• Desde el servicio de neurología del Hospital Vithas Sevilla destacan que el mito de sacar la lengua en las convulsiones puede hacer más daño que beneficio

La epilepsia puede afectar a cualquier persona en cualquier momento de la vida. Sin un perfil fijo de pacientes, se trata de una enfermedad que, aunque es durante la infancia y la senectud cuando más casos nuevos aparecen, también puede desarrollarse en la etapa adulta. Para diferenciar si se trata de una crisis epiléptica u otra patología, el especialista en Neurología del Hospital Vithas Sevilla, el Dr. Ignacio Carrera, experto en epilepsia, recomienda a pacientes y su entorno “grabar las posibles crisis, siempre en condiciones de seguridad”, como herramienta para poder diagnosticar correctamente esta enfermedad.

Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) en España cerca de 400.000 personas sufren esta enfermedad crónica del sistema nervioso que se caracteriza por la presencia de crisis epilépticas. Este trastorno, como otras afecciones neuronales, son el tema central del Día Mundial del Cerebro declarado por la Federación Mundial de Neurología (WFN) y que se celebra e cada 22 de julio con el objetivo de promocionar la salud cerebral y concientizar a la sociedad sobre cómo prevenir y cuidar el cerebro.

Existen dos grandes tipos de epilepsia, la denominada ‘generalizada’, que suele estar vinculada a la genética, y la epilepsia ‘focal’, la más frecuente entre el público adulto. La diferencia entre ellas reside en “cómo están unidos los hemisferios del cerebro”, explica el Dr. Carrera. “Mientras que la generalizada estaría provocada por este motivo, la epilepsia focal lo que genera las crisis nace de un punto concreto del cerebro, pudiendo ser genética o de cualquier otro tipo”, puntualiza el doctor. 

Siendo la más común la epilepsia focal, esta enfermedad puede darse a cualquier edad y por diferentes desencadenantes, lo que hace aún más importante saber diferenciar sus síntomas y llegar a un buen diagnóstico. Es en este punto donde desde el servicio de neurología del Hospital Vithas Sevilla, formado por diferentes expertos en patologías neuronales, se recomienda a pacientes y familiares “grabar las crisis, siempre manteniendo los controles de seguridad, porque poder contar con este tipo de vídeos caseros nos facilita a los especialistas entender los síntomas que nos trasladan los pacientes tras una crisis y llegar a las conclusiones adecuadas para el diagnóstico”.

De cara a realizar el diagnóstico correcto de un caso de epilepsia, el Dr. Carrera subraya que los especialistas tienen en cuenta “la historia clínica del paciente y los testigos del episodio, a los que se suman las pruebas específicas como pueden ser la resonancia magnética craneal y el electroencefalograma; pero que hoy en día los vídeos caseros con el teléfono móvil  son una herramienta muy útil para observar los episodios sospechosos de crisis, dado que a veces el paciente no los recuerda con exactitud y que los familiares suelen estar nerviosos y no saben dar detalles”.

Ante el desconocimiento de la enfermedad el especialista en neurología del Hospital Vithas Sevilla suma que “se puede tener epilepsia y nada más, es decir, ser un paciente sano que tiene epilepsia”, lo que refuerza la importancia de diferenciar los síntomas de otras afecciones neuronales. “Partiendo de la definición más sencilla de epilepsia, la podemos entender cómo la predisposición a tener crisis. Todos podemos tener una crisis epiléptica ante ciertas circunstancias, como por ejemplo si tenemos una infección grave o una alteración de los niveles de sodio en la sangre. Ahora, los epilépticos tienen más facilidad para tener una crisis sin que haya ningún factor externo que lo provoque”.

Para las personas que ya son epilépticas, en algunos de los tipos de esta enfermedad, las crisis se pueden ver agravadas por factores externos, como son el menor descanso, aumento del estrés, consumo de alcohol o la fotosensibilidad. “No es muy frecuente, pero sí es verdad que, al dormir menos por las altas temperaturas, se dan más casos de crisis epilépticas”, recalca el especialista en neurología de Vithas Sevilla.  

¿Qué se debe hacer ante una crisis epiléptica?

Tragarse la lengua es un mito. Ante una crisis epiléptica “jamás hay que forzar el abrir una mandíbula, nadie se ahoga con su lengua. Puedes tener problemas con las secreciones por una hiper salivación o una mordedura y que haya sangre, pero no te tragas la lengua”, señala el Dr. Carrera.  

A estas recomendaciones, desde el servicio de neurología del Hospital Vithas Sevilla subrayan la importancia de mantener la calma todo lo posible, así como “controlar los posibles riesgos asociados a traumatismos o posibles lesiones”.

En este sentido, sin forzar a la persona afectada, el resto de los consejos pasan por eliminar del entorno aquellos elementos que pueden suponer un riesgo para el paciente y evitar que este se golpee. Una vez sea posible, se debe poner al paciente en posición de seguridad, “tumbado del lado izquierdo, facilitando la respiración y evitando posibles atragantamientos con la saliva o secreciones”.