- Cada 8 de mayo se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Ovario, una oportunidad para sensibilizar sobre este tipo de tumor, “el segundo más frecuente entre los cánceres ginecológicos”, afirma la Dra. María Contreras, ginecóloga de Vithas Almería
Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Ovario, el Hospital Vithas Almería y la Unidad de Ginecología hacen un llamamiento a la concienciación sobre esta enfermedad que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta cada año a más de 300.000 mujeres en el mundo. El diagnóstico precoz sigue siendo uno de los principales desafíos, ya que los síntomas iniciales suelen ser inespecíficos o fácilmente atribuibles a otras causas.
“La mayoría de los casos se detectan en estadios avanzados debido a que, en sus primeras fases, el cáncer de ovario puede ser completamente asintomático o presentar molestias muy leves como hinchazón abdominal, dolor pélvico, sensación de saciedad o alteraciones en el tránsito intestinal”, explica la doctora María Contreras, ginecóloga del Hospital Vithas Almería.
Los factores de riesgo asociados incluyen la edad —con mayor incidencia entre los 50 y los 70 años—, los antecedentes familiares de cáncer de ovario, mama o colon, ciertas mutaciones genéticas como los genes BRCA1 y BRCA2, y también factores relacionados con el estilo de vida, como la obesidad, el sedentarismo o el tabaquismo.
Actualmente no existe un programa de cribado poblacional eficaz para la detección precoz del cáncer de ovario, por lo que la doctora Contreras insiste en la importancia de acudir a las revisiones ginecológicas de forma regular, especialmente en mujeres con factores de riesgo. “Una buena historia clínica, la exploración física completa, la ecografía transvaginal y la determinación de marcadores tumorales en sangre son las herramientas que tenemos a nuestra disposición, aunque no son suficientes en mujeres asintomáticas”, indica.
La Dra. Contreras recuerda que la mejor estrategia frente al cáncer de ovario es la prevención y la vigilancia activa, prestando atención a señales persistentes y promoviendo hábitos de vida saludables. En este sentido, la ginecóloga recomienda:
Realizar controles ginecológicos periódicos, especialmente a partir de los 50 años o en presencia de antecedentes familiares; no subestimar síntomas persistentes como la hinchazón abdominal o el dolor pélvico; conocer los antecedentes familiares y valorar, si es necesario, una consulta de asesoramiento genético; y por último mantener un estilo de vida saludable con ejercicio regular, alimentación equilibrada y eliminación de hábitos tóxicos como el tabaco.
“El Día Mundial del Cáncer de Ovario es una oportunidad para recordar que el conocimiento y la atención temprana pueden marcar la diferencia en el pronóstico de esta enfermedad”, afirma la doctora María Contreras. “Es fundamental que las mujeres estén informadas, escuchen a su cuerpo y acudan a su ginecólogo ante cualquier síntoma persistente, por leve que parezca. Desde nuestra consulta trabajamos cada día no solo en el diagnóstico y tratamiento, sino también en la educación y concienciación de nuestras pacientes. La prevención empieza por la información, y ese es el primer paso para salvar vidas”, concluye.