Características de la prueba
- Tipo de prueba: Pruebas digestivas funcionales
- Duración: 24 horas
- Acompañado: SI
¿Qué es?
La pHmetría es una exploración que permite medir la cantidad de ácido que hay en el esófago durante un periodo de 24 horas y determinar si es normal o existe un exceso de ácido, es decir, un reflujo gastroesofágico excesivo o patológico.
¿Cómo he de prepararme?
- Es necesario un ayuno mínimo de 6 horas y una comida muy ligera antes del mismo
- Se recomienda acudir con ropa cómoda que permita la correcta inserción de la sonda
- Deberá informar a su médico si está tomando algún tipo de medicación e interrumpir, en caso necesario, la toma de aquella que pueda interferir en los resultados del estudio, como antiácidos o protectores de estómago.
¿Cómo se hace?
- Se coloca una sonda muy fina por la nariz, dejándola a 5 cm del esfínter esofágico inferior. Esta sonda va conectada a un aparato de registro de pH, que se cuelga de la cintura y se debe llevar durante 24 horas.
- Durante este periodo, el paciente se marcha del centro y realiza una actividad normal (comer, dormir, trabajar etc.). En un papel debe apuntar las horas exactas de las comidas, en que se tumba, nota ardor, tose, etc. Al día siguiente, a la misma hora que se colocó (es decir, a las 24 horas), se retira la sonda y se recoge la hoja con la información adicional.
- El doctor que haya realizado la pHmetría estudiará posteriormente la información adquirida y emitirá un informe que el paciente puede recoger en las 48 horas siguientes a la realización de la prueba.
¿Qué se siente?
- El paso de la sonda por la nariz y faringe es levemente molesto, pero el resto de la prueba generalmente se tolera bien.
- Los riesgos más frecuentemente asociados a esta técnica son de poca importancia.
- Durante la colocación de la sonda pueden producirse náuseas, molestias nasales o en la garganta, tos irritativa y, en ocasiones, pequeñas hemorragias nasales que suelen ceder espontáneamente.
Recuperación
- El paciente no podrá ducharse ni tomar medicación hasta que la sonda haya sido retirada.
- Una vez retirada la sonda, se reanudará su vida normal y la medicación habitual.
¿Qué riesgos existen?
- Existen riesgos muy infrecuentes, como hemorragia digestiva alta por náuseas y vómitos reiterados o perforación esofágica en pacientes con divertículos esofágicos.
- En función de la situación clínica del paciente, existen otros riesgos de mayor gravedad, como la aspiración del contenido gastroesofágico en pacientes con enfermedad pulmonar crónica.