Quemaduras, otitis, picaduras y alergias, motivos más frecuentes de urgencias en niños en verano

Quemaduras, otitis, picaduras y alergias, motivos más frecuentes de urgencias en niños en verano

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Existen complicaciones de salud en los niños que, pese a no revestir especial gravedad, implican, como las otitis o las quemaduras solares, procesos dolorosos especialmente traumáticos para los más pequeños. Otras, que pueden parecer simplemente molestas, pueden derivar en casos de extrema gravedad, como las alergias alimentarias o por picaduras. Todas ellas, merecen la atención especializada de un servicio de urgencias.

El hecho de que en verano se pase más tiempo fuera de casa expone a los niños a ciertos episodios que requieren, pese a no resultar de extrema gravedad, atención de urgencias.

Estas son algunas:
Quemaduras solares
Cuando afectan a zonas extensas, sobre todo en niños menores de 3 años. “Es importante que se controlen en un servicio de urgencias cuando aparecen ampollas o se levanta la piel; cuando esto sucede el niño puede incluso tener fiebre”, asegura el Dr. Beltrán.
Cabe recordar que existen zonas del cuerpo que se queman con frecuencia porque “nos olvidamos de aplicar crema; las orejas y la nuca sobre todo”.

Otitis
Las otitis son procesos muy dolorosos que precisan atención de urgencia en aras de mitigar el dolor con analgesia y administrar antibióticos para detener su evolución.
En cuanto al uso de tapones en el agua para prevenir su aparición, “no son eficaces, ya que difícilmente van a ocluir el conducto auditivo externo; es más, pueden dificultar la salida del agua”, explica el Dr. Beltrán. Y matiza que “ hay tapones hechos a medida para cada niño que pueden funcionar; pero los comerciales no”.

Picaduras y alergias
El control sobre lo que comemos baja en verano, pues las comidas fuera de casa se suceden. La señal de alerta más preocupante es la dificultad respiratoria, que merece el desplazamiento inmediato del niño al servicio de urgencias de un hospital.
En cuanto a las picaduras, hay que tener en cuenta que las hay muy dolorosas, como las de las medusas. Son procesos molestos ya incómodos para los adultos; en los niños, conviene que acudan a urgencias “para tratar los efectos” y que se sientan aliviados.
También se recomienda el uso de escarpines en lugares donde se intuya que pueda existir peces araña, difíciles de apreciar porque se entierran en la arena y “presentan una toxina en la espina que produce un dolor muy intenso”.

Cortes de digestión
“Es muy difícil que se produzca un corte de digestión”, afirma el Dr. Beltrán. En este sentido, la creencia de que se precisan 2 horas para digerir lo comido antes de volver a entrar en el agua supone una “tortura” innecesaria para los más pequeños. “Lo que hay que cuidar son cambios bruscos de temperatura después de comer. Y en las aguas que frecuentamos, eso no suele suceder”. Sí es recomendable mojarse muñecas y nuca e introducirse en el agua poco a poco.

Ahogamientos
Según la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, hasta el 31 de julio murieron en España ahogadas 191 personas. Lamentablemente, las cifras aumentan cada año. El incremento de fallecimientos por ahogamiento de 2019 respecto a 2018 fue del 23%. Muchos de ellos, fueron niños
“Un palmo de agua basta para que un niño se ahogue”, afirma el Dr. Javier Beltrán, especialista en pediatría y médico de urgencias de Vithas Valencia (hospitales Vithas Valencia 9 de Octubre y Consuelo) y Castellón.
Los ahogamientos en verano es uno de los motivos que causa más preocupación entre los especialistas en pediatría de los servicios de urgencias. Ya que, lamentablemente, “cuando se produce una percance de estas características tiene difícil solución”, afirma el Dr. Beltrán. En cualquier caso, hay que intentar una rápida actuación de primeros auxilios para realizar la reanimación cardiopulmonar, ya que puede ser clave para salvar una vida. Y “pedir auxilio a los socorristas”.
Siempre vigilados
Desde los servicios de urgencias de Vithas Valencia y Castellón, el Dr. Beltrán hace hincapié en que “es común  ver en la playa a padres hablando y niños pequeños jugando en la orilla. Es un error. Nunca hay que dar la espalda a un niño que se está bañando; un palmo de agua es suficiente para que se produzca un ahogamiento”. En este sentido, el Dr. Beltrán recalca la importancia de “bañarse siempre en playas, ríos y piscinas vigilados por socorristas”.
 

Hospitales y centros Vithas

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